Montilivi no pudo con este Real Madrid. El estadio que el año pasado le costó un disgusto al club blanco, no pudo soportar el arrollador juego merengue que fue de menos a más y acabó goleando a un Girona que acabó exhausto.

La victoria del Madrid llegó de la mano de tres grandes protagonistas -a lo que hay que unir a Sergio Ramos-: Bale, Benzema y Asensio. La BBA sigue reafirmándose con Lopetegui y es que el técnico vasco ha encontrado en el tridente la fuente de sus goles. Este domingo marcaron tres y la imagen del partido fue un Benzema que se marchó a casa con un doblete en su cuenta.

Benzema vuelve a marcar un doblete en Liga

El '9' blanco se ha reencontrado con el gol en La Liga. Un doblete que hacía más de una temporada que no se veía de parte del francés en dicha competición. Concretamente, Benzema no marcaba dos goles en un mismo partido en Liga desde el 4 de marzo de 2017. Ese día, Benzema abría el marcador en el minuto 17 y poco después hacía el segundo, en el 25'. El galo marcaba por partida doble en Liga 540 días después.

Lopetegui tuvo que acabar más que satisfecho con la actuación de su delantero por su actuación sobre el campo, pero también con su actitud. Insaciable en el césped -buscó siempre el gol-, se mostró en zona mixta inconformista y consciente del reto que tiene por delante este curso. "Se que este año voy a jugar más de '9' e intentaré marcar más goles, sé que la gente espera este año más de Bale y de mí", decía Benzema ante los medios.

Quiere olvidarse de su último año

Una declaración de intenciones de un delantero que vivió la temporada pasada su año más aciago de los diez que lleva en el Real Madrid. "Voy a intentar marcar más goles que el año pasado", apuntaba el '9'. Tiene la obligación de ser más decisivo de cara a puerta y es que los cinco que marcó en toda la temporada pasada en Liga aún le pesan. Trabaja para que esa imagen se pierda en el pasado y al ritmo al que va no tardará mucho.

Su doblete significa mucho más que dos simples goles. Es la reivindicación de un jugador que a final de temporada se encontraba en la rampa de salida -con la amenaza del fichaje de otro delantero-, pero se encontró con la plena confianza de su actual entrenador Julen Lopetegui. Ambos guardan una relación cercana desde el primer día de pretemporada y es que el técnico vasco se propuso la meta de recuperar al que ha sido el punta del Madrid por la última década, que por algo será.

Benzema está respondiendo a la confianza. En el club nunca han tenido quejas del comportamiento de su jugador de puertas para adentro. Cercano con los más jóvenes, nunca ha tenido una salida de tono y siempre ha mirado por el bien del Real Madrid. Eso ha hecho siempre más fácil su continuidad como blanco. Sin embargo, ahora estaba contra la espada y la pared y está trabajando a fondo para revertir esta situación.

Los aficionados empiezan a reconciliarse con uno de los jugadores más señalados durante las últimas temporadas. Ya lleva tres goles en tres partidos oficiales -marcó también en la Supercopa de Europa- y tiene el objetivo de superar en las próximas jornadas su marca goleadora del curso pasado. Benzema vuelve a jugar libre de presiones, aliviado, y mira hacia delante con ilusión de cara a la temporada que acaba de comenzar.