Luka Modric ha sido proclamado como mejor futbolista del mundo este lunes 3 de diciembre en París. El centrocampista croata se ha llevado el Balón de Oro, tal y como venían presagiando todas las quinielas en los meses anteriores. El '10' del Real Madrid ha recogido el premio en la Ciudad de la Luz y ha hablado sobre el largo camino hasta llegar a la cima del mundo del fútbol.

Nada más sujetar con sus manos el Balón de Oro, Modric ha reconocido que no tenía palabras para describir lo que sentía: "Es una mezcla de emociones, difícil de describir. Quiero agradecer a todos los que me han ayudado a llegar hasta aquí. Quiero agradecer a mis compañeros, a todo el Real Madrid, toda la gente que trabaja en y para el club. Además de mis compañeros de la selección croata. Mis mujeres, mis hijos, mi familia... Por ellos soy mejor persona".

Luka Modric sobrevivió a una guerra, algo que le ha marcado y que le ha hecho ser más fuerte y superar todo tipo de adversidades. Pese esta dura infancia, el centrocampista ha asegurado que el trofeo dorado era algo con lo que soñaba desde muy temprana edad: "Mi sueño era llegar a un equipo muy importante y ganar trofeos. Es cierto que soñé con el Balón de Oro de niño y es un honor y un privilegio estar aquí con este trofeo".

Sentimiento indescriptible

"No puedo describir lo que siento en este momento. Cristiano, Messi y ahora rodeado de grandes jugadores. Cristiano y Messi son dos grandes, igual que Griezmann, Mbappé o Neymar. Ganar este trofeo significa que he hecho bien las cosas este 2018", ha afirmado Modric después. Después, ha apuntado cuál es el camino al éxito: "Llegar hasta aquí no ha sido fácil, si trabajas bien te llega la oportunidad y hay que aprovecharla"

Si algo le cambió su carrera fue un cambio de posición en su segunda temporada en las filas de los spurs: "Ese cambio de posición me ayudó a ser mejor jugador. Antes atacaba más, pero desde entonces podía leer mejor el partido, ayudar más. Desde mi segundo año en el Tottenham empecé a jugar de mediocentro".

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