Ya está aquí la última cuenta atrás para que el balón eche a rodar en el Santiago Bernabéu como motivo de la final de la Copa Libertadores. River Plate y Boca Juniors serán los clubes argentinos que midan sus fuerzas por hacerse con el trofeo en el coliseo blanco tras el empate a dos cosechado en el partido de ida, transcurrido el pasado 11 de noviembre. Este sábado 8 de diciembre, los jugadores de River han podido pisar el césped del estadio madridista por primera vez.

Al mismo tiempo, será la primera vez en la historia que el estadio del Real Madrid acoge la final de la Libertadores. Tras toda una serie de infortunios acontecidos en los alrededores de El Monumental, la sorpresa saltaba cuando el Santiago Bernabéu era elegido como la sede definitiva para el partido de vuelta. Tanto River como Boca han presentado recursos para intentar que no se dispute el encuentro en la capital española, pero dicha decisión ya era irrevocable y no había marcha atrás.

Por tanto, los hinchas de ambos clubes argentinos ya se encuentran en la ciudad en Madrid, a la espera de que den las 20:30 horas de este domingo 9 de diciembre para ocupar una butaca en el Santiago Bernabéu. Además, River y Boca mantienen una rivalidad histórica con toda una serie de precedentes, siendo lo acontecido en El Monumental lo último que ha quedado grabado en las retinas de los aficionados al fútbol.

El origen del caos

Todo ello ha supuesto una gran indignación, sobre todo para la hinchada de Boca, pues vio como el autobús de su equipo era apedreado por el bando contrario, causando graves daños a los futbolistas. Aquello solo fue el principio de toda una serie de catástrofes que han obligado a los organizadores del torneo a elegir Madrid como sede neutral. Ahora, está por ver que trae de sí el partido decisivo de la Libertadores, donde las medidas de seguridad están garantizadas para que no haya ningún otro despropósito y todo pueda transcurrir con total normalidad.

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