Fue el Mundial de Bale. El galés es el gran reforzado del Real Madrid tras la cita en Abu Dabi que se saldó con el tercer cetro mundial blanco de forma consecutiva. Fue el gran protagonista del torneo del conjunto merengue, lo cual se le reconoció otorgándole el Balón de Oro. Sucede a Cristiano y Modric y ya se sabe lo que ambos consiguieron al año siguiente.

Todo el mundo ya conoce que a Bale se le da muy bien eso de aparecer en las citas importantes, en las finales, y así lo volvió a hacer en el Mundial de Clubes. El Balón de Oro llegó tras firmar el pase a la final con un hat-trick contra el Kashima. En la final también las tuvo para marcar e incluso remató una espectacular chilena que se marchó rozando el larguero y a punto estuvo de repetir la imagen del golazo que marcó en Kiev meses atrás.

El mejor Bale salió en el Mundial de Clubes

Se vio al mejor Bale, ese que se le pide desde el Real Madrid y ese que debe ocupar el hueco que dejó Cristiano Ronaldo en verano. Reapareció tras caer lesionado contra el CSKA y perderse el partido contra el Rayo por sus problemas físicos. Pero Bale volvió en el Mundial de Clubes y demostró que está muy bien físicamente. Es muy importante que ahora coja continuidad en cuanto a su físico lo que le dará una mayor regularidad sobre el césped. Y es que las lesiones y las molestias físicas han lastrado la primera parte de su temporada en la que ha ido alternando momentos brillantes con otros en los que ha estado ausente.

El Mundial de Clubes debe servir como un punto de inflexión para Bale. Este es el Bale que la afición quiere ver y el que lucha por estar entre los mejores del mundo. Un año atrás, esta competición dio el pistoletazo de lo que ha sido el mejor año de toda la carrera de Luka Modric. El croata ganó aquel Balón de Oro que este sábado Bale recogía de las manos de Infantino. Un primer paso para recobrar la confianza en él y quien sabe si soñar con un 2019 como el 2018 de su compañero.

Solari y la confianza del club

En este proceso ha sido determinante la figura de Solari. El argentino le ha dado siempre su confianza y le ha protegido. Clave ha sido su vuelta a la banda izquierda donde el galés saca lo mejor de su fútbol. Explosivo y con la portería entre ceja y ceja. Así llegaron los tres contra el Kashima. Con el argentino tuvo una larga charla este sábado sobre el césped. Fue simbólico también su abrazo con Florentino Pérez en la recogida de medallas. En el club confían en Bale y en sus cualidades para terminar de dar lo que siempre se ha esperado que sea capaz.

Sustituir a Cristiano no debe ser fácil para nadie, pero, sin duda, si alguien lo puede hacer en este vestuario es Bale. El Balón de Oro del Mundial es el impulso que necesitaba para volver a convencer de que es capaz de hacer olvidar al portugués. No es casualidad que haya sido parte fundamental de los tantos éxitos que ha acumulado el Real Madrid a lo largo de estos años.

Ahora el equipo espera que mantenga este nivel por el resto de la templad. Es importante que no vuelva a lesionarse, para lo que trabaja mano a mano con Pintus. Muchos ya le han dado por muerto en diciembre, quieren venderle. Ahora es el momento de Bale de demostrar que es el líder del Real Madrid.

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