El 2018 empezó con Zidane en el banquillo del Real Madrid y el 2019 lo hace Solari, quien sustituyó dos meses atrás a un Lopetegui que no cuajó en el club blanco. En este tiempo, el argentino ha ido con paso firme, salvo un par de excepciones, y ahora se le presenta un año de oportunidades para el que ya tiene varios propósitos.

Ganar un título grande en el banquillo

Lo que todo el mundo quiere, títulos. Y Solari ya sabe lo que es levantar uno como entrenador del Real Madrid: el Mundial de Clubes. Pero ahora llega el turno de los grandes, los que definen una temporada. Como jugador, Solari ya sabe lo que es ganar de blanco una Champions League y dos Ligas, pero ahora le toca como técnico.

En sus dos meses como entrenador, el Real Madrid se ha mantenido vivo en las tres competiciones. En Liga, el club blanco está a ocho puntos del Barcelona como un partido menos, pero con esperanzas de comenzar a recortar la diferencia en este nuevo año; mientras tanto, en Champions y en Copa el equipo está en octavos, donde se medirá al Ajax y Leganés, respectivamente.

Recuperar a Isco... y Asensio

El Real Madrid ha echado de menos a Isco y Asensio en el tramo final del año. Ni el malagueño ni el mallorquín han estado a su nivel. Preocupante ha sido, sobre todo, el caso de Isco quien se vio enfrentado con el público del Santiago Bernabéu y disfrutó de apenas 22 minutos en el Mundial de Clubes. A Asensio, una lesión le terminó por fastidiar el final de año.

Pero ahora se abre un nuevo año de oportunidades para ambos. Isco ya dejó claro a su vuelta a Madrid que solo piensa en reivindicarse en el club blanco. El malagueño vuelve a por todas y con ganas de quitarse el mal sabor de boca de los últimos meses. Solari deberá encontrarles sitio en el equipo, al ritmo que ellos van volviendo a ser lo que eran hace apenas unos meses con Zidane.

El salto de los jóvenes en el equipo

Solari ha apostado firmemente por la juventud desde que está en el banquillo del primer equipo. Procedente del Castilla y las categorías inferiores blancas, su apuesta va en sintonía con la del club, que lleva varias temporadas reclutando a las grandes perlas de todo el mundo. Vinicius, Valverde, Brahim, Rodrygo... son jugadores que deben dar un paso adelante.

El Real Madrid no fichó el verano pasado una gran estrella para sustituir a Cristiano. Se apostó por lo que ya había (Bale, Benzema...) y por que los más jóvenes crecieran. Son fichajes de futuro que en 2019 se deben convertir en una realidad de la mano de Solari.

Mantener el buen nivel de Benzema y Bale

Imaginarse al Real Madrid sin Cristiano era algo que costaba el verano pasado. El madridismo ya se ha acostumbrado a ver al equipo sin el '7' y su hueco ha sido una responsabilidad que han tenido que cubrir entre Bale y Benzema, principalmente. Ambos han tenido sus idas y venidas, pero han terminado el año tirando del carro del equipo.

Benzema ha mejorado sus registros goleadores, que casi se equiparan ya a los globales de la última temporada. Bale, a quien las lesiones le volvieron a atacar hace unas semanas, volvió a ser decisivo en el Mundial de Clubes, donde se coronó con el Balón de Oro de la competición. Este es el camino que deben seguir los dos en este nuevo año. Dos pilares indiscutibles para Solari.

Un debut firme contra Barcelona y Atlético

Solari lleva apenas dos meses en el Real Madrid. Ha tenido que hacer frente ya a algunos desafíos importantes, como el Mundial de Clubes. Pero hasta ahora no se ha enfrentado cara a cara con ninguno de los dos grandes rivales del club blanco: Barcelona y Atlético de Madrid. Lopetegui no pudo sumar una victoria contra ninguno de ellos y Solari tiene que cambiar la imagen. El primero de ellos contra el que se medirá serán los rojiblancos el fin de semana del 10 de febrero en Liga. Para El Clásico habrá que esperar hasta el 3 de marzo.

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