Los problemas no dejan de acumularse para Zidane. El Real Madrid está siendo duramente golpeado por una desoladora plaga de lesiones en este inicio de temporada. Las bajas en el equipo están siendo el mayor quebradero de cabeza del técnico francés, ya que cada semana necesita encontrar nuevas y diferentes alternativas para afrontar los partidos.
La enfermería de Valdebebas ya ha visto pasar a Courtois, Brahim, Mendy, Asensio, Rodrygo, Hazard, James, Isco, Modric y Valverde desde que se inició la pretemporada. Algunos de ellos como Marco son lesionados de larga duración, mientras que otros ya están recuperados. Sin embargo, el centro del campo es la zona que más se ha visto mermada en los últimos días, ya que Zidane apenas cuenta con Kroos y Casemiro como centrocampistas puros.
Este fin de semana el Real Madrid recibe al Levante en el Bernabéu y los blancos saben que no pueden volver a pinchar ante su público. El equipo necesita iniciar una dinámica positiva con vistas a afianzar la distancia con el Barcelona de cara a la pugna vertiginosa que se vivirá en los próximos meses por el título de Liga. Algo que obliga a Zidane a reconstruir su pizarra para paliar las bajas.
Las lesiones de Modric y Valverde han trastocado los planes del técnico. Luka era titular indiscutible en la medular junto a Kroos y Casemiro, mientras que el uruguayo era la pieza polivalente clave para dar descanso al trío titular. Un imprevisto muy delicado, ya que en las próximas semanas el Real Madrid tiene que visitar el Parque de los Príncipes (PSG - 18 septiembre), el Pizjuán (Sevilla - 22) y el Metropolitano (Atlético de Madrid - 28).
James, Brahim y el 4-2-3-1
Aunque Zidane ha recuperado a Brahim y James para la causa, ambos jugadores no tienen ritmo de competición después de estar en el dique seco. Una de las claves de la hoja de ruta del técnico para paliar la plaga de lesiones en la medular es reintegrarles cuanto antes en la dinámica habitual del equipo. El Levante puede ser una primera prueba asequible para ello antes de las grandes batallas que se avecinan.
Por otro lado, el técnico francés tendrá que valorar seriamente la posibilidad de cambiar de sistema, ya que su icónico 4-3-3 está cojo en uno de sus flancos interiores. James y Brahim podrían jugar en la posición de Modric, pero no es su puesto natural. Ambos se desenvolverían mejor en un 4-2-3-1 actuando en la mediapunta.
4-4-2 y Lucas Vázquez
En caso de que Zidane no quiera hacer experimentos en las próximas semanas, aún está la opción más conservadora: 4-4-2 con Kroos y Casemiro como pareja de baile en la medular. Ambos jugadores formarían la sala de máquinas del Real Madrid y podría estar arropados en banda por jugadores como Bale, Hazard, Lucas Vázquez o incluso James.
De hecho, Lucas Vázquez sería un jugador comodín para esta situación, ya que Zidane podría utilizar al gallego para ganar consistencia en la medular, ya sea con él en banda o jugando como interior. Una fórmula con la que el equipo no se desequilibraría en ataque.
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