Vinicius Júnior no ha tenido una temporada sencilla en el Real Madrid, al menos hasta el momento. El brasileño nunca llegó a encandilar a Zidane como si había hecho con Solari meses atrás y el buen momento de otros compañeros le terminaron apartando de la dinámica de competición del equipo. Esta situación había dejado muy señalado al jugador, pero en los últimos días ha vuelto a ver la luz y cuenta con una oportunidad de revertir su posición.

La plaga de lesiones ha vuelto a golpear al Real Madrid con dureza en la última semana. Marcelo, Hazard y Bale han ingresado en la enfermería, algunos con mayor preocupación que otros, y peligra que puedan estar en El Clásico del próximo 18 de diciembre en el Camp Nou. Un escenario que Vinicius debe intentar aprovechar para recuperar protagonismo con Zidane y comenzar a disponer de minutos. 

Las lesiones le abren la puerta 

Hazard no estará disponible en las próximas semanas; de hecho, podría estar de baja hasta dos meses en función de su evolución. Esto deja algo de pista libre a Vinicius por la banda izquierda, ya que el fichaje del belga el pasado verano había sido el principal escollo para que el brasileño tuviera minutos en la delantera. 

Su inadaptación al costado diestro solo le dejaba a Zidane la posibilidad de que Júnior jugase por la izquierda, siempre y cuando Hazard no estuviera en el partido. Y es que el ex del Chelsea es una pieza clave del Real Madrid y se ha tornado como titularísimo para el técnico francés. 

Ahora solo tendrá que lidiar con el buen momento de Isco, ya que Rodrygo se mueve por la banda contraria a la suya. Con el malagueño será con quien tendrá competencia por ser titular en el extremo zurdo. Y es que la lesión de Bale, que será baja contra Espanyol y Brujas, no deja muchas opciones a Zidane en la delantera.

Obligación de aprovechar las rotaciones

La obligación de rotar será inexcusable para el técnico, ya que en 12 días tendrá que afrontar cuatro partidos, entre los que se incluyen las visitas a Mestalla y el Camp Nou. Esta situación dejaría a Vinicius en una posición favorable, al menos hasta el parón de Navidad. Serán poco más de dos semanas en las que el jugador deberá saber ganarse el favor de Zidane sobre el terreno de juego. 

El jugador sabe que los minutos, tarde o temprano, llegarán. Quizás no esperaba que pudieran llegar tan pronto, después de haberse perdido cuatro de las anteriores seis convocatorias. Contra el Espanyol estará en el campo junto a sus compañeros, aunque aún se desconoce si tendrá minutos. 

Vinicius tendrá que conseguir llevar a cabo el mismo plan con el que se ganó el favor de Solari la temporada pasada. Debe intentar ganar continuidad y para ello necesita que Zidane vuelva a confiar en sus prestaciones para el equipo, algo que solo esta en su mano. 

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