El Clásico fue del Real Madrid. El empate a cero del marcador no reflejó lo que de verdad fue un partido en el que los blancos se vieron superiores al Barcelona y tuvieron la ocasión de ganar en el Camp Nou. Zinedine Zidane le metió un repaso táctico a Ernesto Valverde y línea por línea se vio un mejor Madrid, que tras una primera vuelta de visitas complicadas solo suma una derrota (la de Mallorca) en toda La Liga.
El Barcelona se vio inferior al Madrid, hundido en su área en defensa y desorganizado en su centro del campo. El Madrid respondió con energía y una apuesta de juego firme que, sin embargo, desaprovechó por la falta de contundencia arriba. Los blancos tuvieron el partido en su mano, pero de las ocasiones que generaron en ninguna la pelotita quiso entrar dentro de la portería o, mejor dicho, no fueron capaces de meterla.
Una primera parte sobresaliente y una segunda con mayor desgaste en el que la potencia blanca salió a relucir por encima del fútbol culé. El problema fue la falta de gol, aunque Zidane volvió de Barcelona con muchas más razones para estar contento que preocupado. Si es cierto que para el partido del Athletic de este domingo y el arranque de 2020 tratará de abordar el gol de su equipo para no volver a desaprovechar una oportunidad como la de El Clásico.
El Madrid disparó cuatro veces a puerta contra el Barça y fue Bale el que gozó de las oportunidades más claras. Al galés le volvieron a anular un gol por fuera de juego y también gozó de la mejor ocasión blanca, pero acabó estrellando el balón en el lateral de la portería. El galés es uno de los jugadores con más gol de la plantilla del Madrid, pero no está encontrando continuidad esta temporada para acompañar a Karim Benzema, dueño absoluto del gol en el Madrid.
Se echó en falta la figura de Cristiano
El delantero francés suma 16 goles en 22 partidos esta temporada. El '9' del Madrid es más '9' que nunca, pero se ve muy solo sobre todo en partidos como el de este pasado miércoles en los que no está iluminado de cara a puerta. Pasó contra el Barça y el madridismo echó en falta otro futbolista que asumiera la responsabilidad del gol. Muchos decían que por primera vez se echó en falta de verdad a Cristiano Ronaldo. Con el portugués, los culés no habrían salido vivos de El Clásico.
La realidad es que si hay algo que no le falta al Madrid es gente en su zona de ataque. Además de Benzema y Bale tiene a Eden Hazard. El belga es el hombre indicado, aunque Zidane nunca ha querido exigirle de cara a puerta y hasta el momento de su lesión solo había realizado un gol. Su rol no es el de goleador, pero es indudable que es un futbolista que causa mucho peligro dentro del área rival e igual con él sobre el campo el casillero de goles blanco no hubiera quedado a cero en el Camp Nou.
En el banquillo también se encuentran jugadores como Rodrygo y Vinicius. El primero, sobre todo, ha demostrado que tiene un gran olfato goleador, pero con solo 18 años en el Madrid no quieren hacerle cargar con responsabilidades que no le tocan todavía. Jovic, aterrizado el pasado verano, parecía ser el señalado para acompañar con sus goles los de Benzema, pero no termina de entrar en la dinámica del equipo y Zidane le ve todavía como un jugador más para las ocasiones en las que no esté Benzema que como un complemento.
Y Mbappé en el horizonte
Con las cartas sobre la mesa, Zidane necesita dar con esa pieza que le falta para cerrar el círculo de su Madrid. Ese que pasó por encima del Barcelona, pero que a su vez le dejó vivo por no tener la suficiente contundencia arriba. Efectivos hay de sobre y si se ficha en invierno, no parece que en ningún caso sea para traer a otro atacante. En la hoja de ruta blanca, eso sí, aparece en el horizonte un jugador al que se le caen los goles y por el que se hará una intentona en verano: Kylian Mbappé. El francés, de paso sea dicho, hace sus 21 años este viernes.
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