Parón navideño y fechas de análisis. Ese es el clima que se respira en Concha Espina estos días. Es hora de hacer balance del primer tramo de temporada que se completó hace una semana durante el partido contra el Athletic Club. Los blancos han terminado la primera vuelta mejor que la temporada pasada, con sensaciones más positivas y mejores números.
Zidane ha conseguido levantar a un equipo que estaba dormido en el tramo final del curso pasado. El Real Madrid no pasaba por un buen momento deportivo, eliminado de Champions y Copa en una semana y muy distante de la cabeza del liderato liguero. Ahora todo ha cambiado con la gestión del galo.
Aunque hay elementos que faltan por pulir en el equipo, el proyecto marcha a buen ritmo. Zidane ha conseguido sentar los pilares de juego y plantilla que quería tener este verano, algo que ha llegado fruto de la paciencia y la estabilidad, a pesar de un inicio de temporada inestable con resultados dispersos.
Objetivos cumplidos estos meses:
Fortaleza defensiva sin conceder ocasiones
Uno de los mayores aciertos de Zidane esta temporada ha sido la reconversión defensiva que ha vivido el equipo. Los blancos han pasado a ser un conjunto férreo, que apenas concede oportunidades y que no suele encajar goles. Ejemplo de ello fue el último Clásico, donde el Barça apenas tuvo acciones de peligro en campo merengue.
El Real Madrid es el segundo equipo menos goleado de La Liga con 12 goles, solo uno más que el Atlético de Madrid. Unos números que mejoran en lo que se refiere a los últimos dos meses, ya que desde la derrota en Son Moix los blancos no conocen lo que es perder un partido y solo han encajado tres tantos, un promedio de 0,33 por encuentro.
Estilo propio: recuperación de la presión alta y posesión por bandera
Desde que Zidane llegó al Real Madrid su proyecto giraba en torno a un equipo con el que consiguiera tener el balón y someter a sus rivales mediante la posesión. Un escenario que ha conseguido en Concha Espina en los últimos meses. Ya se vio en el Camp Nou que a los blancos no les quema la pelota y buscan llevar la batuta en los encuentros.
La recuperación de la presión alta ha sido clave para conseguir este propósito, ya que el técnico francés no descuida la parte física y el trabajo sin balón, precisamente para recuperarlo, durante los encuentros.
De la 'BBC' a la 'CKV': protagonismo al centro del campo
En consonancia con lo anterior, la importancia del centro del campo en el nuevo Real Madrid es trascendental. De la 'BBC' de antaño, con Bale, Benzema y Cristiano, a la 'CKV' de Casemiro, Kroos, Valverde; sin olvidar a Modric o Isco como piezas añadidas.
La medular es la sala de máquinas mediante la cual el Madrid dirige los partidos, centra el juego y arrincona a sus rivales. De hecho, Benzema y Hazard acaban fundiéndose con los centrocampistas para crear superioridad y generar ocasiones.
Desarrollo de nuevas estrellas: Valverde y Rodrygo, nuevas creaciones
En esta ecuación Valverde también ha sido talismán, ya que la confianza del técnico le ha hecho ser la gran revelación de la temporada, asentándose en el Madrid como titular y ganando protagonismo con el paso de las jornadas. Su aporte físico y técnico, unido a su capacidad de llegada desde segunda línea, han lavado la cara al equipo.
El uruguayo ha vivido una progresión vertiginosa durante esta primera vuelta, algo similar a lo que ha ocurrido con Rodrygo. El brasileño es el otro gran acierto de Zidane desde que llegó, ya que con sus oportunidades se ha ganado el respeto del técnico destapándose como una joya de presente y futuro.
Las carencias del proyecto:
La falta de contundencia para anotar goles
A pesar de ello, todavía hay carencias en el proyecto que Zidane debe pulir. La más importante es la falta de gol. Y es que el Real Madrid sufre para aprovechar todas las ocasiones que genera, algo que no está haciendo en los últimos partidos. Los empates ante Valencia, Barcelona y Athletic evidencian un problema que el técnico debe resolver con urgencia.
Benzema es el líder ofensivo del equipo y está rayando a gran nivel, pero solo no puede mantener al equipo a flote. La segunda línea también ha aportado gol con jugadores como Valverde, Kroos o Modric, pero todavía hace falta mayor contundencia ofensiva.
Las rotaciones y el poco protagonismo de la 'unidad B'
Este problema también puede estar ligado con su segunda carencia: la falta de protagonismo de la 'unidad B'. Esta temporada no ha habido muchas rotaciones en Chamartín y jugadores como Vinicius, Jovic, James, Militao u Odriozola no han tenido apenas continuidad.
Se trata de futbolistas que pueden ser importantes en el equipo, ya sea como revulsivos e incluso titulares. Zidane debe conseguir encontrarles utilidad en la plantilla, ya que ahora llega el tramo de mayor exigencia de la temporada.
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