A pocos días de que acabe enero, el Real Madrid ha conseguido ser líder en solitario de La Liga y el equipo transmite las mejores sensaciones de la temporada. Cuando falta gol en la delantera, aparecen otros. Y cuando unos no están disponibles, Zidane termina agitando la varita y sacando soluciones.
Con la llegada de la Copa del Rey, y los octavos de final contra el Zaragoza, las rotaciones y la necesidad de dar descanso a algunos jugadores abren nuevas oportunidades para los menos habituales en Concha Espina.
En la rueda de prensa previa al partido ante el Valladolid Zidane ya descartó elogios individuales, no quiere distinciones: todos son importantes. Cuenta con los 25 de su plantilla y desveló que, antes o después, siempre hay oportunidades. Cada uno debe esperar su momento. "Hablando con todos mis jugadores, cada uno sabe su situación. Luego es el jugador el que debe decidir lo que hacer. Ahora están aquí y cómo están aquí contaré con ellos cuando se pueda", señaló el francés.
Toda una declaración de intenciones para la plantilla. Y es que el técnico demuestra que no se casa con nadie en el Real Madrid. Ya ejemplificó con Fede Valverde que un teórico suplente puede convertirse en un titularísimo. De la nada al todo en apenas unos meses. Algo que motiva al resto de jugadores.
Momento para la 'unidad B'
Es un momento en el que los Vinicius, Jovic, James y compañía deben aprovechar para sumar, ya que Zidane ha demostrado que tiene interés por una competencia sana en el equipo. Lo que él valora es el trabajo, pero es claro con sus futbolistas: hay mucho nivel en la plantilla y las oportunidades llegarán poco a poco.
Y es que esta temporada todos están rayando a buen nivel en el Real Madrid. Isco es otro de los jugadores que ha revertido su situación un año después. El malagueño ha pasado de estar desparecido en Chamartín a ser uno de los mejores del equipo. Confianza, trabajo y don de la oportunidad es la receta para terminar convenciendo a Zidane.
Meses frenéticos
Ahora viene un tramo de temporada muy complicado y los menos habituales tendrán oportunidad de brillar en partidos menores. La 'unidad B' comenzará a tener protagonismo desde esta semana, ya que la Copa del Rey no concede tregua y el Real Madrid no puede dejar escapar el liderato en Liga.
El derbi ante el Atlético de Madrid este sábado, la ida de Champions contra el Manchester City el 26 de febrero, El Clásico del 1 de marzo ante el Barcelona... Partidos que obligan a Zidane a tener frescos a sus jugadores, sin desgastar en exceso a sus pesos pesados.
La fórmula del francés es entremezclar a teóricos titulares con suplentes. De momento, esto le está funcionando. Y es que aunque la 'unidad B' de esta temporada no ofrezca un rendimiento tan sobresaliente como la de la 2016/2017, la del último doblete madridista, sí está empezando a carburar.
Conforme lleguen los meses de febrero, marzo y abril, la regularidad de minutos que tendrán los menos habituales les vendrá bien para competir. Saben que con Zidane pueden pasar de suplentes a titulares en apenas unas semanas, todo dependerá de la cara que ofrezcan en el terreno de juego.
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