Salida importante para el Real Madrid este domingo a El Sadar. El conjunto blanco tiene una visita al dentista con el encuentro que le enfrentará a Osasuna a partir de las 16:00 horas, ya que solo ha caído en dos ocasiones en su feudo en los 11 partidos que ha disputado ante su afición. Precisamente, solo los dos equipos que han eliminado a los dos grandes de la Copa del Rey, el Athletic y la Real Sociedad, han conseguido batir a los rojillos en su casa.
Un estadio que ha dado Ligas a los blancos puede ser el primer paso para volver a mostrarse consistente en Liga. El Madrid quiere olvidarse de ese mal encuentro ante los Txuri Urdin regresando a la senda de la victoria ante Osasuna. El equipo ya ha digerido los errores que se cometieron en el partido y siguen mentalizados en poner tierra de por medio en la competición de la regularidad aprovechando que la crisis institucional y deportiva del Barça no ha encontrado aún su fondo.
Zinedine Zidane quiere devolver la normalidad a su equipo con una victoria lejos de su feudo. El bloque que había creado parecía haberse adaptado a las rotaciones. Pero la derrota en el Santiago Bernabéu no ha cambiado las cosas, según aseguró en rueda de prensa. El francés cree en esta idea para mantener a todos sus jugadores en forma porque también cree que los necesitará a todos de cara a compaginar la Champions y La Liga.
La vuelta del pilar
Para recuperar su mejor imagen se encomienda al jugador fundamental del centro del campo. Aunque Fede Valverde es el más destacado esta temporada, Casemiro sigue siendo irremplazable en el Real Madrid. El brasileño no tiene un relevo natural, a pesar de que el uruguayo cumpla cada vez que Zidane le coloca como pivote. Pero el equipo deja de tener tantas virtudes sacándole de su posición que necesita del brasileño tanto como el Paulista requiere del ex de Peñarol.
Han sido muchas las muestras de cariño que se han dado mutuamente para dejar patente lo que se necesitan el uno para el otro. El mismo Casemiro reconoció lo importante que ha sido en su carrera Zidane desde que pisó Valdebebas después de que le diera una confianza increíble. El francés confió en él cuando cogió las riendas de la nave blanca y han creado un tándem que nadie quiere separar.
Esta semana en el Santiago Bernabéu fue un nuevo ejemplo de la importancia de Casemiro. En la derrota ante la Real Sociedad el equipo sufrió una reestructuración con el hecho de que el brasileño no esté en el once. Con Valverde fuera de su sitio, sufrió demasiado en las bandas, una tarea que suele suponer una labor que solvente el pivote.
Regreso a la normalidad
El centro del campo recupera su postura habitual con Casemiro. Con el regresa la normalidad y Toni Kroos y Valverde podrán jugar en la posición donde mejor rinden. La defensa tiene la tranquilidad de tener a uno de los mejores recuperadores del mundo no solo por mito, si no también por números. Y, tal y cómo venía rindiendo en los últimos encuentros, también recupera su idilio con el gol que ha desatascado algunos choques.
El brasileño será una cura para el sistema defensivo de Zidane que se vio resquebrajado por primera vez en la temporada en Copa del Rey. Seguro que los Ferland Mendy, Dani Carvajal o Sergio Ramos saldrán algo más tranquilos a El Sadar al conocer su titularidad. El francés recuperará su once ideal para esta visita y supondrá una buena noticia para ver la versión más pelotera de este equipo.
La mejor forma de recuperarse de la derrota copera es seguir confirmando su candidatura a La Liga. Este fin de semana, con la crisis que asola al Barça, empezar con victoria se antoja fundamental para meter presión a los azulgranas. Los de Quique Setién jugarán tres horas después que finalice el duelo de los blancos en Pamplona. También será fuera de casa, una situación que suele atragantarse para los culés. Seis puntos de diferencia sería una buena píldora para olvidar lo sucedido esta semana.
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