No hay dos sin tres. Pues bien, pasada la hora de partido fue Sergio Ramos el que cometió un nuevo penalti a favor del Valencia. Al contrario que el de Marcelo, muy justito..., el del capitán del Real Madrid no admite discusión ya que el camero toca claramente el esférico con su mano.
El central vio la amarilla por este penalti y se quedó con cara de circunstancias, aunque las imágenes dejan muy claro que Sergio Ramos toca el balón con su mano. La duda podía estar en si la mano era voluntaria o involuntaria y por esa incóngnita sobre la voluntariedad fue a revisar la acción Gil Manzano al monitor de Mestalla.
El colegiado del encuentro vio voluntariedad y pitó el penalti. El tercero del partido. Fue Carlos Soler, otra vez, el que ejecutó el lanzamiento y como en los dos anteriores no falló. Solo erró el primero de ellos, pero tuvo que repetir el penalti después de comprobar que tanto Lucas Vázquez como Musah estaban dentro del área madridista.
Penalti por mano de Sergio Ramos
No fue el partido de los defensas del Real Madrid. Lucas Vázquez cometió el primer penalti del encuentro, Varane metió el segundo en propia puerta, Marcelo fue el ejecutor de la segunda pena máxima, esta cuanto menos discutible, y fue Sergio Ramos el que realizó el tercer y último penalti de la noche en la capital del Turia.
Penalti por mano de Sergio Ramos
Noche complicada para un Real Madrid que buscaba sumar tres nuevos puntos a su casillero antes del parón de selecciones. Pero no. La polémica fue la gran protagonista del encuentro, ya que todo hubiera cambiado de haberse señalado esa falta de Cheryshev sobre Asensio previa al segundo gol del conjunto blanquinegre.
El VAR decide
Esta vez no se puede decir que el VAR saca buena nota. El error en la jugada de Cheryshev y Asensio condicionó el resto del encuentro. También ese penalti señalado a Marcelo, que cuantas más veces se vio mientras desde la sala del videoarbitraje revisaba la acción, más parecía que no había falta dentro del área del lateral brasileño sobre Maxi Gómez.
Victoria final para un Valencia que respira un poco más tranquilo y que acabó sacando petróleo de la visita del Real Madrid a Mestalla. Un partido que se puso muy de cara para los blancos, que se acabó complicando por un penalti tonto de Lucas Vázquez y, sobre todo, por los errores del colegiado y del VAR.
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