Si la primera parte había acabado con polémica en Mestalla, tras el paso por vestuarios continuó el lío entre el Valencia y Real Madrid. Los ches se pusieron 3-1 arriba en el marcador después de que Carlos Soler volviese a meter desde el punto de los once metros. Ello llegó después de que Marcelo cometiese un penalti que cuantas más veces se ven las imágenes, menos penalti parece.

No estaba teniendo suerte el Real Madrid con el arbitraje en un partido absolutamente loco. Pocas veces se recuerda un encuentro con tantas jugadas polémicas, con tantos lances que se deciden por detalles y que llevan a un equipo, como estaban llevando al Valencia, recurrentemente al punto de penalti.

Porque de nuevo, Carlos Soler se las tuvo que ver contra Thibaut Courtois después de que el portero belga le detuviese un lanzamiento en la primera parte y de que el jugador del valencia le marcase otro, todos en la misma jugada, ya que el primero de ellos, detenido, se tuviera que repetir. 

Sin embargo, la jugada polémica con la que se inició el segundo tiempo fue un penalti de Marcelo sobre Maxi Gómez, o, al menos, eso consideró el árbitro. Las imágenes la verdad es que dejan muchas dudas, ya que el lateral brasileño, que no consigue contacar con el esférico, toca levemente al delantero del Valencia, pero ni mucho menos parece suficiente para derribarlo y para decretar la pena máxima. 

La jugada comenzó con un robo del Valencia en banda derecha. Asensio no fue fuerte al balón y Gayá le birló el esférico cuando el ataque valencianista debería haber muerto ahí. Sin embargo, el jugador che le puso más ganas y más fe a ese balón y terminó dando una segunda oportunidad a su equipo. 

La entrada por banda izquierda del lateral internacional con la selección española terminó con un balón centrado por abajo al corazón del área pequeña donde esperaba Maxi Gómez. La defensa del Real Madrid, muy descolocada, esperaba con Ramos en el primer palo, Courtois tapando como podía y con Marcelo, que se había situado debajo del larguero para evitar un posible lanzamiento. 

No es penalti

El brasileño quiso salir rápido para intervenir en la jugada y tapar el posible disparo del delantero del Valencia, pero ninguno de los dos consiguió controlar el esférico. Ambos chocarn el área con Marcelo intentando despejar la pelota y Maxi Gómez intentando controlar para darse la vuelta y enfilar portería. Sin embargo, y a pesar de que Marcelo toca levemente la bota de Maxi, no parece ni mucho menos una acción para señalar penalti. 

El desastre defensivo del Real Madrid se estaba encontrando con un handicap demasiado grande que superar, un criterio arbitral preocupante, especialmente teniendo en cuenta cómo había terminado la primera mitad, con una clara falta sobre Marco Asensio que ni el VAR ni el colegiado señalaron y que derivó en el segundo gol del Valencia, el que confirmaba la remontada che. 

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