Han pasado 88 días desde el cierre del mercado de fichajes de verano y faltan solo 35 para que se abra el del invierno. En total, desde el 31 de agosto de 2021 hasta el 1 de enero de 2022 habrán pasado 123 días. Ese es el tiempo que esperaba el Real Madrid que aguantara Kylian Mbappé las presiones del PSG para poder encauzar su llegada a la capital española a final de temporada.
Ya sabe todo el mundo lo traumático que fue el final del verano para Mbappé y el Madrid por la inverosímil postura del PSG de no vender a su estrella por 200 millones de euros cuando solo tenía un año de contrato por delante. El poder de los jeques, el mismo al que se temía en dos escenario: que se presionara tanto a Kylian que acabara renovando o que hubiera represalias para el jugador por no hacerlo.
La realidad es que los últimos meses han ido pasando con cierta tranquilidad en lo que al fiuturo de Mbappé se refiere. Como si al PSG no le preocupara que una de sus estrellas se fuera sin dejar un euro a final de temporada. Como si Kylian tuviera decidido lo que va a hacer en 2022. ¿Qué pasará? Esa es la gran pregunta, aunque desde el Madrid se vive todo esto con absoluta calma.
Ni Mauricio Pochettino ni Leonardo han vuelto a hablar abiertamente del 'caso Mbappé'. De hecho, lo único que ha dicho el director deportivo en este tiempo ha sido que el Madrid "debería ser castigado" por lo de Mbappé. El técnico argentino ya tiene suficientes casos abiertos, incluido el de su propia continuidad, como para meterse en público en ese berenjenal.
Sí habló Mbappé a comienzos de octubre, rompiendo así su silencio desde verano. Lo hizo para confirmar que todo lo que se habló era verdad, que pidió al PSG irse en julio y que su único posible destino era el Madrid. También ha reconocido estas últimas semanas que fueron sus meses más difíciles por ser el encargado de fallar el penalti que eliminó a Francia de la Eurocopa y por ese fichaje frustrado.
La estrategia de Mbappé tras cerrarse el mercado ha sido centrarse en lo deportivo. Así ha conseguido que los pitos que escuchaba de la afición del PSG a finales de verano hayan ido desapareciendo.
Nos gustaría decirle a Mbappé que siga aquí, pero sabe qué dirección quiere darle a su carrera
En el vestuario nadie sabe nada. Esta semana han hablado Leo Messi y Ángel di María y los dos coinciden en que la decisión es algo que pertenece a Mbappé y no pueden hacer gran cosa: "Kylian sabe qué dirección quiere darle a su vida, a su carrera futbolística. Es obvio que nos gustaría decirle que siga aquí, que no se vaya, pero son decisiones personales", dijo 'El Fideo' en RMC Sport.
Todo sigue apuntando a que nada ha cambiado en la decisión de Mbappé y su único deseo sigue siendo jugar en el Real Madrid. Se mantiene firme en su postura y en el club blanco confían en conseguir el 'sí' del jugador tan pronto como tenga libertad de negociar con quiera a partir del próximo 1 de enero. Una vez acabara la temporada se vestiría de blanco sin dejar dinero en las arcas del PSG.
En el club del Parque de los Príncipes empiezan a tirar la toalla. Saben que no es una cuestión de dinero, que siempre fue el gran arma del PSG, y tampoco hay terceras personas que pueden influir en su decisión. Ni lo fue Messi en verano ni lo sería Zinedine Zidane si acabara llegando al banquillo parisino. Aún hay tiempo para una última intentona para su renovación, pero en París se sumergen en el pesimismo. Cada día que pasa es un día más cerca para Mbappé para jugar en el Real Madrid.
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