Erling Haaland (Leeds, 2000) nació en Inglaterra, pero bien pronto se mudó con su familia al país del que es esta, Noruega. Se crió durante toda su infancia bajo el frío nórdico y allí empezó a jugar al fútbol hasta que con 18 años recién cumplidos se mudó a Austria, donde su carrera despegó hasta saltar a Alemania para consolidarse en el Borussia Dortmund. ¿Qué tienen en común todos estos lugares? Un clima entre blanco y gris.
No tienen nada que ver con el lugar en el que más se deja ver Haaland cuando tiene días libres. Es Marbella. Ya puede ser verano o incluso Nochevieja, como ha sido ahora el caso, que Erling se pasea por la Costa del Sol como uno más. España le atrae, más allá de unos rumores y de otros, pero a su vez eso le acerca inequívocamente hacia nuestro fútbol.
Lo que se desprende desde los que conocen bien su situación actual es que Haaland prefiere LaLiga antes que otros destinos como la Premier League o que seguir en la Bundesliga. Ve que su fútbol puede explotar más en nuestra competición, pero sobre todo tiene claro que bienestar pasa por asentar su vida en la Península. Dos ciudades marcadas en el mapa: Madrid y Barcelona.
Haaland tendrá que decidir en los próximos meses, pero mientras blancos y azulgranas se pelean por su fichaje, él se relaja durante el parón navideño en Marbella. Allí se ha dejado ver estos días y hasta salió a celebrar el Año Nuevo en un club de la ciudad, tal y como se ha comprobado a través de algunos vídeos colgados en las redes sociales por gente de allí. Pero su vínculo con Marbella viene de antes.
La selección de Noruega y el Borussia Dortmund le llevaron a Haaland a conocer la Costa del Sol. Ya es costumbre que clubes y selecciones de países fríos acudan a esta zona para montar sus campings de entrenamiento, algo que con la pandemia del Covid-19 ha ido incluso a más. El combinado noruego, ante la imposibilidad de jugar en su país por las restricciones, ya usó Marbella como su base provisional para prepararse durante los parones, jugando partidos oficiales y amistosos en el estadio de La Rosaleda, en Málaga.
Haaland ya había estado en 2020 en Marbella y tanto él como su familia quedan tan encandilados con la ciudad que adquirieron una vivienda. Alf-Inge Haaland, padre del delantero y exfutbolista de primer nivel, compró una lujosa casa en una exclusiva urbanización y es allí donde suelen pasar sus días de descanso durante las vacaciones. Estas Navidades no ha sido diferente.
A Haaland ya le conocen todas las personalidades de la zona. Se le ha visto, incluso, posando con figuras políticas que ven en uno de los grandes delanteros del mundo un gran reclamo, más si cabe si termina jugando en LaLiga. En una de esas llegó a posar con la camiseta del Marbella FC, equipo de Tercera RFEF, cuando para recuperarse de una lesión eligió trabajar en el Marbella Football Center.
Durante la presente Nochevieja se fotografió con un importante empresario de la zona, Albert Beniflah, quien ha protagonizado una curiosa anécdota relacionada con el delantero. Haaland le regaló una camiseta firmada y este presumió de ella en sus redes con un mensaje bastante claro: "Gracias hermano. La próxima vez espero que sea azulgrana". En Marbella todos hablan del futuro de Erling y si elegirá el Real Madrid o el Barça.
Pocas dudas quedan sobre que Haaland apunta a jugar en La Liga. El Real Madrid sueña con juntarle con Kylian Mbappé la próxima temporada y tiene dinero para ello, mientras que el Barça ve en él la figura sobre la que construir su proyecto pese a los problemas económicos que le afectan. Florentino Pérez y Joan Laporta suspiran por el noruego, que ya está de vuelta, mucho más abrigado, en Dortmund.
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