"Sabía que Verratti era un gran jugador, pero no me di cuenta de que era tan espectacular. Un genio. Es uno de los mejores centrocampistas con los que he jugado, junto a Xavi e Iniesta", exponía un Neymar Júnior que se rendía a los encantos de Marco. El centrocampista italiano dominó el PSG - Real Madrid en el que Kylian Mbappé decantó la balanza a favor de los parisinos. El campeón de Europa con Italia este verano se lució en el escenario indicado.
Marco Verratti impuso su ley acompañado de los mejores guardaespaldas, Leandro Paredes y Danilo. El argentino y el portugués escoltaron al italiano, que dio una clase de mediocampismo ante el mejor trío del último lustro que este martes fue titular en el Real Madrid compuesto por Casemiro, Luka Modric y Toni Kroos. El metrónomo del mediocampo jugó una gran cantidad de hermosos pases a través de las líneas para jugadores como Messi y Di Maria, pero sobre todo para Mbappé.
El de Pescara brilló en la creación lanzando numerosos pases hacia delante y por sus botas pasó el fútbol parisino. Hasta un 8,4% de la posesión fue suya e intervino hasta en 123 ocasiones. Su dato en el pase, amasando tantísimo balón, fue excelente. Verratti firmó un tarjeta del 92% de acierto. Con estos, generó hasta seis ocasiones. Si además estuvo acertado en las entregas también lo estuvo en el regate cuando intentó progresar por su cuenta acertando en las tres ocasiones en las que lo intentó.
Kylian Mbappe fue el hombre que decantó el partido contra el equipo al que quiere pertenecer desde que es un niño, anotando un sensacional gol en el minuto 94 para asegurar que el PSG vaya al Santiago Bernabéu para el partido de vuelta con ventaja. Pero no se debe dejar de admirar la brillantez de Verratti. El ganador de la Eurocopa 2020 puede ser el mejor del mundo en su posición y este martes dio razones de peso para pensarlo.
También en defensa
Si brilló en la distribución también lo hizo en la defensa. Marco Verratti estuvo omnipresente y siempre bien colocado para conseguir hasta nueve recuperaciones de balón. Algunas llegaron atras, pero también en la presión en campo rival consiguiendo recuperar el balón en varias ocasiones cerca de los tres cuartos de cancha. Una que se impuso a todo tipo de rivales a priori superiores en lo muscular y la oscura tarea de defender como Mendy o Casemiro.
Ahí tuvo la ayuda de dos escuderos tremendos. El trabajo de Danilo basculando como tercer central y cayendo a la banda derecha para impedir que el Real Madrid saliera en velocidad con Vinicius fue impecable. Paredes también dio un clínic a la hora de aguantar el centro del campo ante la presión tan alta de sus compañeros. Era el hombre que hacía que el equipo no se partiera y el PSG se mostró muy pocas veces descolocado. El cerebro fue Verratti, que ganó la batalla de la medular a la 'CMK'.
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