El Paris Saint-Germain inició un proyecto para reinar en Europa y este miércoles se encontró con el verdadero rey. La eliminación en los octavos de final de la Champions League deja muy tocada la gestión de Nasser Al-Khelaïfi. La reacción en la que perdió los nervios buscando a los árbitros se entiende ante la presión que le impuso Catar. Desde que llegaron en 2011, el objetivo final era el de levantar el cetro continental. 11 años después, siguen sin hacerlo.
El Santiago Bernabéu fue el escenario de la caída más dura que se recuerda en la historia del PSG, más aún desde que el club acabara en manos de Catar. La remontada blanca deja tocados a Mauricio Pochettino, a Leonardo y a Al-Khelaifi a ojos de la prensa francesa. No es para menos. Este verano rompieron la caja para fichar a dos futbolistas estrella que se suponían las piezas finales para conseguir el trofeo: Leo Messi y Sergio Ramos.
Pero es que el PSG - Real Madrid no era sólo la gran batalla de estos octavos de final en lo futbolístico. Las dos potencias del fútbol francés y español también estaban enfrentadas por el futuro del futbol. Al-Khelaïfi cogía las riendas de la Asociación de Clubes Europeos el año pasado y, junto a la UEFA, trata de impulsar una nueva Champions que supere los problemas de interés que tiene. Por otro lado, Florentino Pérez busca un cambio radical con una Superliga Europea.
La puntilla final de la debacle del proyecto del PSG llegará este verano. Kylian Mbappé no renovará y se marchará al Real Madrid. Con Neymar Júnior media temporada lesionado y el rendimiento de un Leo Messi que ha dejado que desear, el de Bondy ha sido el principal argumento futbolístico de Mauricio Pochettino. Brilló en la eliminatoria y vivió su primera gran noche en el Santiago Bernabéu. El problema es que vestía la camiseta equivocada. Él será quien le dé el último golpe a Al-Khelaïfi.
El fracaso de Messi
Lionel Messi hizo historia en 2021. No tanto por su séptimo Balón de Oro que le volvió a encumbrar como mejor jugador del planeta, sino más por su salida del FC Barcelona contra todo pronóstico. El delantero argentino no alcanzó un acuerdo contractual que se ajustara a los límites salariales de la entidad azulgrana y se convirtió en agente libre. En apenas unas horas firmó por el Paris Saint-Germain e inició una nueva etapa. Pero lo sucedido este miércoles confirma el fracaso.
¿Ganó el Barça perdiendo a un Leo Messi cuyo contrato dejó al club al borde de la quiebra? ¿Acertó Messi eligiendo al PSG como nuevo proyecto en vez de hacer un esfuerzo sentimental por continuar en el Camp Nou? Si el Barça no gana títulos y el PSG fracasa en la Champions, el golpe habrá sido en ambas direcciones. El segundo ya se ha dado y el primero va camino de ello, ya que el hecho de jugar la Europa League no se puede considerar ningún mérito.
Pero los que más quedan en entredicho con este movimiento son Leonardo y Al-Khelaïfi. Los movimientos de este último verano, rechazando 200 millones de euros por Mbappé para formar el tridente más temido de la historia, solo podían terminar con el catarí levantando la Champions. La sensación de que, una vez el PSG pierda a Kylian, el brasileño saldrá del club señalado es cada vez más grande. Debe haber cabezas de turco tras esta eliminación. La de Nasser no está asegurada.
Desbandada
Además de Leonardo, la sensación de que Mauricio Pochettino no seguirá es real también. El técnico argentino firmó prácticamente su sentencia contra el Real Madrid y falta por ver si Al-Khelaïfi le mantendrá hasta final de temporada. Su mala dirección de campo con resultado a favor ha sido la gota que ha colmado el vaso. El entrenador ya estaba en el alambre al haber perdido la Supercopa en agosto contra el Lille y caer eliminado de los octavos de la Copa de Francia contra el Niza.
Más allá del futuro de Mbappé, la plantilla del PSG tendrá que prescindir de varios jugadores para intentar reforzarse de cara al próximo curso. Jugadores que llegaron recientemente como Sergio Ramos o Georginio Wijnaldum y otros más veteranos como Ángel Di María tienen todas las papeletas. El camero ha decepcionado con sus problemas físicos, mientras que el fideo termina contrato y parece que saldrá de París. La decepción con Mauro Icardi también le coloca en la picota.
El castigo al PSG fue en muchos sentidos. El Real Madrid salió vencedor no solo de una eliminatoria, si no también de una gran guerra que se está librando en el fútbol mundial. La sensación de que el proyecto de Al-Khelaïfi se ha caído es total. Catar tendrá que reinventarse para volver a levantar un equipo que seguramente gane la Ligue-1, pero que ha fracasado en el momento en el que tenía mejor plantilla para levantar la Champions League.
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