El Real Madrid cae ante el RB Leipzig de Nkunku y pierde su condición de imbatible esta temporada
El equipo de Carlo Ancelotti sumó en Alemania su primera derrota del curso tras un mal partido en el que los blancos fueron una sombra de sí mismos.
25 octubre, 2022 23:15El Real Madrid de Carlo Ancelotti había sido una máquina perfectamente engrasada durante los primeros meses de la competición. Un rodillo que ganaba sus partidos bien por juego o bien por inercia. Parecía imposible que este conjunto tan en forma pudiera morder el polvo en algún momento. Pero el propio técnico lo reconoció hace unos días en rueda de prensa: "La primera derrota llegará, eso no me preocupa". Y sucedió en Alemania ante un gran RB Leipzig. [Narración y estadísticas: RB Leipzig 3-2 Real Madrid].
El equipo que lidera Christopher Nkunku desde la delantera y Gvardiol desde la defensa dio una auténtica lección de fútbol alegre en el Red Bull Arena. Corrió al espacio y fue un rodillo en ataque, pero también supo defenderse en su propio campo y aguantar los mejores minutos del Real Madrid. A pesar de no ser un buen partido de los blancos, también tuvieron sus oportunidades para sacar un premio mayor de su visita a Alemania.
El encuentro quedó marcado desde los primeros minutos por dos goles a balón parado conseguidos por el equipo de Marco Rose. Primero Gvardiol tras aprovechar un rechace de Courtois en una gran parada del belga y después Nkunku, tras aprovechar dentro del área un balón suelto, ponían en ventaja a los locales en los primeros 20 minutos.
El Real Madrid, poco a poco, fue encontrando su sitio y su tempo en el partido con posesiones más largas y ajustando fallos defensivos. Fruto de ese empuje llegaron las primeras ocasiones y el gol de Vinicius al filo del descanso. Con la segunda parte entera por delante, había opciones de soñar con la remontada. Pero el conjunto merengue no fue esa formación arrolladora que había sido hasta ahora.
Hasta los mejores ejércitos caen alguna vez. Werner consumó esa derrota cerca del final con el 3-1 en otra contra de libro y Rodrygo maquilló el electrónico desde los once metros para cerrar un partido que supone un aviso para el Real Madrid. No obstante, los blancos ya están clasificados para octavos y dependen de sí mismos para ser primeros de grupo. Venciendo al Celtic en la última jornada en el Santiago Bernabéu, la misión estará cumplida.
Una salida casi perfecta
El partido en el Red Bull Arena comenzó con un bonito homenaje a Dietrich Mateschitz, fundador del grupo Red Bull y gran artífice de la creación de la gran factoría de equipos de fútbol de la marca de la bebida energética, todos ellos liderados por el RB Leipzig. Los alemanes cuajaron unos primeros 25 minutos colosales y avisaron desde la primera acción, con una llegada por banda izquierda que a punto estuvo de suponer el primer tanto. Primero lo probó Forsberg y después Nkunku, pero entre Courtois y la defensa solventaron la papeleta.
El Real Madrid intentó reponerse del susto, pero la alegría le duró poco tiempo. Dos fallos defensivos en dos balones aéreos terminaron condenando a los de Ancelotti casi desde el inicio. En el minuto 12, córner botado desde la derecha, remate de André Silva en el primer palo y Courtois apareció con una parada providencial. Sin embargo, el rechace le calló a Gvardiol que esperaba completamente solo en el área pequeña. Solo tuvo que poner la frente y correr a celebrar. El central hizo un partido primoroso demostrando su enorme potencial.
Cuando los blancos aún no se había repuesto del golpe, Nkunku pudo hacer el segundo. Balón largo a la espalda de la defensa, el delantero francés llega antes que nadie y libra la salida de Courtois, que había arrancado desde su portería hasta más allá del área. El galo disparó algo escorado de zurda y su balón se estrelló en el lateral de la red. Era un primer aviso porque en el minuto 18 no perdonaría.
En una segunda jugada tras una nueva acción a balón parado llegaría el 2-0. Pelota filtrada al área que pasa entre las piernas de Tchouameni, Nkunku controla, se perfila y la pone en la misma escuadra con un zurdazo inapelable. El Real Madrid no se había enterado ni por donde soplaba el aire en Sajonia y ya estaba con dos goles abajo en el marcador. Adiós al plan de Ancelotti de salir en bloque bajo y hacer daño a las contras aprovechando la falta de un nueve por la lesión de Benzema.
Poco a poco, el conjunto merengue fue mejorando su juego a medida que el Leipzig iba aminorando su marcha. Pasados los primeros 25 minutos, la presión germana se redujo y el Madrid pudo trazar jugadas más largas moviendo el esférico de un lado a otro para buscar espacios. Rodrygo dejó un primer acercamiento por banda izquierda, pero su disparo se encontró con una buena parada de Blaswich. Después lo intentó Vinicius a la salida de un córner con un disparo potente, pero el meta sacó de nuevo sus puños.
Eran las primeras veces que el Real Madrid se dejaba ver en campo rival con serio peligro. Preludio del tanto que estaba por llegar al filo del descanso. En el minuto 44, Marco Asensio dejó la gran jugada del partido. Desborde por banda derecha con un toque muy sutil y preciso y centro medido con la pierna menos buena para ponérsela en la cabeza a Vinicius. El brasileño propinó un certero testarazo al estrellado balón de la Champions que se coló en la meta alemana tras tocar en el palo. Los blancos habían conseguido un gol psicológico para soñar con la remontada.
No fue el día
Con 45 minutos por disputarse y un solo gol de desventaja, el escudo del Real Madrid obligaba a soñar con la machada aunque era un partido con poco aliciente deportivo más allá de la primera plaza. El RB Leipzig había bajado definitivamente dos marchas su intensidad, pero seguía generando peligro a la contra. La defensa madridista vivió en un descontrol constante durante todo el encuentro.
El cuadro de Ancelotti seguía teniendo la pelota, pero la pólvora en esta ocasión la llevaba el rival, especialmente en las botas de Nkunku. En el minuto 50 pudo hacer el tercero en una contra en la que se quedó solo para encarar a Rüdiger. Arrancó en posición dudosa, se plantó en el área y tras un par de recortes se sacó un disparo a portería que llevaba peligro de gol, pero el defensa alemán apareció en el último momento para meter un pie providencial.
El Real Madrid intentó responder con una buena jugada de Vinicius por banda izquierda y un pase horizontal hacia dentro para la llegada de Tchouameni, pero a los atacantes blancos les faltaba el brillo de otras ocasiones. Casi todo el peligro lo ponía el equipo de Marco Rose. Los técnicos también quisieron jugar sus bazas desde el banquillo. Ancelotti introdujo a Carvajal y Alaba y el entrenador el RB Leipzig hizo lo propio con Timo Werner.
El alemán rozó el gol en la primera que tuvo alrededor del minuto 70. De nuevo balón en largo a la contra y Werner se las vio de nuevo con Rüdiger. Esta vez, el zaguero madridista no pudo taponar un tiro que se marchó rozando el poste de la portería de Courtois desde el perfil derecho. Fue un aviso realmente serio de lo que estaba por venir.
Ancelotti introdujo a Hazard en el césped y el belga intervino en la mejor jugada del segundo tiempo. Vinicius arrancó desde el costado izquierdo y tras dejar atrás a un par de defensas se la dio a Eden, que aparecía entre líneas. Control y apertura a banda izquierda para la subida de Asensio, que se sacaba un centro raso al primer palo que llevaba veneno. Vinicius apareció en ventaja, pero su remate adelantándose a toda la defensa se marchó rozando el poste. Esa acción condenó al Real Madrid.
Acto seguido, el Leipzig no perdonó. En el minuto 81 llegó la jugada del partido. Carrera antológica de Simakan por banda derecha que nadie pudo parar. Ni siquiera un David Alaba que acababa de entrar. El carrilero del equipo alemán llegó al área con oxígeno suficiente de elegir la mejor opción y observó a la perfección el desmarque de Timo Werner al segundo palo. El ariete alemán apareció completamente solo y la empujó a placer para hacer el 3-1.
A partir de ese momento, el choque quedó resuelto, aunque el Real Madrid intentó maquillar el electrónico con la honra que caracteriza a este equipo. Rodrygo lo probó en el 92 con una buena acción personal recortando a Gvardiol y sacando un disparo seco que detuvo Blaswich en el primer palo.
Sin embargo, en el córner posterior, el brasileño volvió a recibir, se adentró en el área, regateó con brillantez a Nkunku y este le trabó de manera clara. Orsato, tras un segundo de duda, señaló el punto de los once metros. El propio Rodrygo asumió la responsabilidad y no falló para poner el 3-2 final engañando al portero con un lanzamiento a su derecha. El Real Madrid no pudo vencer en su visita a Alemania, pero con un triunfo en la última jornada ante el Celtic, la primera plaza de grupo quedara a salvo. Lo que ya no se podrá recuperar es esa condición de invicto que ya es historia.
RB Leipzig 3-2 Real Madrid
Leipzig: Blaswich; Simakan (89'), Gvardiol, Orban, Raum (69'); Schlager, Haidara (84'); Szoboszlai, Nkunku, Forsberg (68'); y André Silva (69').
Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez (68'), Militao, Rüdiger, Nacho (68'); Tchouaméni, Camavinga, Kroos (76'); Marco Asensio, Rodrygo y Vinicius.
Goles: 1-0, 12' Gvardiol. 2-0, 18' Nkunku. 2-1, 44' Vinicius. 3-1, 81' Werner. 3-2, m.93' Rodrygo, de penalti.
Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Amonestó a Lucas Vázquez (m.49).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la quinta jornada de LaLiga de Campeones disputado el Red Bull Arena ante unos 45.000 espectadores. Hubo un minuto de aplausos en memoria de Dietrich Mateschitz, creador del imperio Red Bull, fallecido recientemente.