Fue un varapalo para el equipo y para Ancelotti. El técnico italiano, que lleva todo el curso realizando encajes de bolillos para poder realizar sus alineaciones por culpa de las numerosas bajas, vio como uno de sus baluartes defensivos se retiraba del encuentro antes de tiempo por una lesión. Otra vez una maldita lesión. Horas después se confirmó que sufría una rotura del ligamento cruzado.

El central austríaco, a la media hora de juego, fue a presionar un esférico que llegó a las botas de Gerard Moreno. En su intento por chocar con él e intentar anticiparse su rodilla izquierda se quedó clavada y se torció dejando provocando un nudo en la garganta de todos los presentes en el Santiago Bernabéu.

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No hizo falta esperar demasiado tiempo para saber que era algo serio. Inmediatamente, el central madridista, sentado sobre el césped, negó con la cabeza mientras se tocaba la zona afectada. Ni siquiera se atrevió a pisar el pie en el verde. Se retiró del campo ayudado por los médicos ovacionado por el respetable del Bernabéu. Se temía lo peor.

Un problema para Ancelotti

Esta lesión de Alaba rompe por completo los esquemas de Ancelotti en la defensa. Y es que el conjunto blanco parece estar gafado. Ahora mismo, el técnico italiano tiene a su disposición a cuatro defensores, si contamos a Lucas Vázquez como uno de ellos: Rudiger, Nacho y Fran García. 

El primero en caer fue Eder Militao. El brasileño se lesionó en el debut liguero frente al Athletic Club en el ligamento cruzado. La lesión, de larga duración, parece que se puede quedar en menos meses. No se descarta que el brasileño entrene sobre el césped en enero y puede estar presente en el tramo fundamental de la temporada. En 17 de febrero cumplirá seis meses desde su lesión y puede ser una fecha posible para su regreso.

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A partir de la lesión de Militao también han caído Carvajal, justo cuando estaba en su mejor momento, y también frente al Villarreal se marchó con molestias Ferland Mendy. También se puede sumar a esta lista a un Camavinga que ha disputado varios partidos en el lateral izquierdo.

Con este panorama, Ancelotti tiene que confiar en lo que tiene y ahora mismo la defensa más factible puede estar formada por Lucas Vázquez, Rudiger, Nacho y Fran García. Sin duda, Rudiger es el gran bastión de la zaga. El alemán está mostrando esta temporada el nivel que ofreció en el Chelsea y eso son muy buenas noticias para Ancelotti.

Las soluciones

Ahora se aproxima un tramo de competición con muchos partidos. El Real Madrid visita Vitoria el jueves para medirse al Alavés antes de un pequeño parón por Navidad. Ya en enero comienza un carrusel de partidos con Liga, Copa del Rey y la eliminatoria de octavos de final de la Champions a principios de febrero. 

Para la ocasión ya estará listo Aurélien Tchouameni. El centrocampista francés se lesionó en El Clásico el pasado 29 de octubre, pero volverá a estar disponible en 2024. El galo podrá volver a sumarse a la causa y es posible que Ancelotti le haga un hueco en el eje de la zaga. 

Tchouameni ya jugó de central el 8 de octubre en el duelo que enfrento al Real Madrid con Osasuna. Lo hizo debido a que Alaba y Militao estaban lesionados y a que Nacho se encontraba cumpliendo una sanción. Contra los rojillos, el club blanco logró dejar la portería a cero y el defensor francés realizó dos despejes y ganó cuatro de los cinco duelos aéreos que disputó. 

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Sin duda, la opción de Tchouameni es la más clara para que Ancelotti sume efectivos en su retaguardia. Podría existir la posibilidad de acudir al mercado, pero eso es algo que no va a pasar. En el radar podría estar Rafa Marín. El central que milita en las filas del Alavés y que es canterano blanco podría ser una solución de urgencia. Sin embargo, lo normal es que el club blanco no acuda al mercado invernal.

El Real Madrid deberá hacer frente a la baja de Alaba. Lo lleva haciendo toda la temporada con Militao, Courtois, Vinicius, Camavinga... Y todo ha salido bien. Todavía queda conocer el alcance real de la lesión del zaguero austríaco, pero el conjunto blanco está preparado para competir.