Por segunda vez en dos días, la primera dama no ha querido darle la mano a su esposo. En esta ocasión ha disimulado colocándose el cabello. 

El matrimonio ha protagonizado en sólo dos días dos situaciones que muchos medios interpretan como una prueba de que algo no va bien entre ellos.

Melania ha vuelto a repetir el mismo gesto que el pasado lunes día 22 les llevó, y no por motivos políticos, a ocupar portadas, espacios televisivos y multitud de memes en las redes sociales. La primera dama ha rechazado de nuevo la mano de su esposo (y no de muy buenas maneras).

En esta ocasión ha ocurrido cuando la pareja presidencial descendía del Air Force One en Roma (Italia), donde han aterrizado para cumplir con su visita al Papa. Justo cuando se disponían a bajar las escaleras, el presidente ha querido coger de la mano a su mujer, pero ella, muy rápida, la ha levantado para colocarse un mechón del cabello que el viento le traía hacia la cara, dejando la de Donald en el aire.

El gesto ha sido bastante menos descortés que el ocurrido el lunes en Israel. Entonces, Donald y Melania caminaban por la alfombra roja con el que Benjamín Netanyahu había engalanado el aeropuerto de Tel Aviv cuando el estadounidense, al percatarse de que su esposa iba unos centímetros por detrás de ellos, quiso darle la mano. Pero Melania, no sólo la rechazó, sino que le dio un manotazo para que él bajara su mano.