Una diputada dimitida desvela al despedirse un patrimonio de 600.000 euros que ocultó al Congreso
La exdiputada del PP Carmen Álvarez Arenas, que renunció al escaño a mediados de septiembre, ha revelado en su declaración de bienes de despedida un patrimonio de más de 600.000 euros del que no había dado cuenta al Congreso cuando revalidó el escaño hace poco más de un año, ni tampoco en la actualización que hizo apenas unos días antes de dimitir.
La dimisión de Álvarez Arenas, que concurrió como número 9 del PP de Madrid en las elecciones de 2016, se produjo el día 15 de septiembre, poco después de que se publicase en Eldiario.es que había ocultado al Congreso que una filial de sus empresas de limpieza, de la que es consejera delegada, tenía negocios en República Dominicana (Genser Dominicana) y en Portugal (Renigoring).
Días después de esa información, en concreto, el día 15 de septiembre, la parlamentaria popular decidía poner fin a su etapa en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, después de casi diez años de diputada, en los que ha ejercido de portavoz de Empleo del PP y de vicepresidenta primera de la Comisión de Defensa.
Declaración actualizada
Unos días antes de irse actualizó su declaración de bienes donde ya informaba de la existencia de las dos filiales de sus empresas de limpieza, aunque precisaba que la radicada en Portugal no tiene actividad. Eso sí, no ha sido hasta la declaración de bienes publicada a su cese, recogida Europa Press, cuando Álvarez Arenas ha detallado todos los beneficios que ha obtenidos de sus sociedades.
Tanto en su declaración inicial de 2016 como en la actualización de septiembre de 2017, la exparlmentaria aseguraba tener una renta de unos 80.000 euros por su empresa familiar, una cifra que al cesar eleva a 87.022 euros. También detalla ahora unos dividendos netos de 81.000 euros.
Asimismo, en su última declaración desvela un incremento de 4.174 euros en los depósitos en cuentas corrientes o de ahorro respecto a las anteriores, pasando de 5.084 a 9.259 euros.
Dinero ocultado
Pero la cifra más significativa que la diputada del PP ha 'destapado' al abandonar el Congreso procede del valor de las acciones de su empresa familiar, que ha pasado de 3.124 euros hace un año a los 484.786 euros que ha declarado al cese de su actividad en el Congreso; y eso que el saldo del que informaba era el de los tres últimos ejercicios. Tuvo oportunidad de declarar esta subida en septiembre, antes de irse, y, sin embargo, tampoco aprovechó esa actualización para dar cuenta al Congreso de estas cifras.
Además, ahora informa de que el usufructo vitalicio de las acciones de la empresa familiar ahora es de 41.553 euros, cuando un mes antes era de tan sólo 687 euros, la misma cantidad que declaró cuando tomó posesión de su escaño
Considerada afín a Esperanza Aguirre, su baja es la primera que sufre esta legislatura el PP de Madrid que ahora lidera Cristina Cifuentes. En X legislatura, la de la mayoría absoluta del PP, siendo portavoz de Empleo del Grupo Popular, Álvarez Arenas ya fue señalada por no haber comunicado al Congreso que sus empresas recibían subvenciones públicas.