El joven que dio un puñetazo a Rajoy, implicado en la agresión al coordinador de Vox en Pontevedra
El joven que en diciembre de 2015 le había propinado un puñetazo en Pontevedra al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido identificado la mañana de este sábado por su implicación en la agresión al coordinador de la agrupación local en Pontevedra de Vox, Juan Manuel Rosales Pérez, según han confirmado a Europa Press fuentes oficiales.
Andrés de V.F., ahora de unos 20 años de edad, había permanecido durante dos años internado en un centro de menores tras agredir a Mariano Rajoy durante un paseo electoral por la ciudad de Pontevedra en diciembre de 2015. Al respecto, la Policía Nacional ha confirmado a Vox que este chico se presentó voluntariamente.
La formación política Vox ha denunciado que fue agredido su coordinador de la agrupación local de Pontevedra cuando repartía folletos en una mesa informativa que habían instalado en esta ciudad, junto a la Plaza de Abastos, entre las 10,00 y las 14,00 horas de este sábado.
El agredido, que es guardia civil retirado, sufrió cortes en mejilla y labios y presenta un ojo amoratado, pero ya ha recibido el alta médica. Asimismo, ha presentado denuncia ante la Policía Nacional por lesiones y un delito de odio.
El presidente de la gestora de Vox de Pontevedra, Andrés Álvarez, ha declarado a Europa Press que estudian también solicitar que los delitos de los cuales se les acusa a los implicados sea agravados por "terrorismo", ya que sostiene que el grupo de jóvenes responsable de la agresión "son de la Coordinadora Antifascista de Vigo y están hermanados con Resistencia Galega".
En las inmediaciones de donde habían establecido la mesa informativa Vox se había desplegado un dispositivo policial nutrido "por las muchas amenazas" que aseguran haber recibido por redes sociales. Es más, esta mañana les lanzaron un petardo que cayó en los pies del responsable de Vox en Vilagarcía, pero no sufrió heridas.
Sin embargo, el coordinador de la agrupación local de Pontevedra ciudad se salió del círculo de seguridad "para repartir más panfletos" y, según el relato del presidente de la gestora de Pontevedra, "cinco tíos lo siguieron hasta un callejón y le partieron la cara".