La futura ley de Atención Temprana de Castilla-La Mancha encara su recta final

El Gobierno de Castilla-La Mancha va a iniciar este miércoles el periodo de alegaciones públicas a la ley de Atención Temprana, que supondrá el paso definitivo para esta normativa pionera que garantiza la atención universal a los niños de hasta seis años en la comunidad autónoma.

Así lo ha avanzado este martes el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el acto de inauguración del nuevo centro de Atención Temprana de Yuncos (Toledo), donde ha recordado que desde 2015 se han incrementado en un 30 por ciento los recursos humanos dedicados a esta materia en la región.

Y además, se ha garantizado un planteamiento de universalidad "que mañana dará un paso definitivo, con la publicación de la ley de Atención Temprana para el periodo de alegaciones públicas en el trámite de participación ciudadana", ha añadido.

García-Page ha destacado que esta ley no solo va a garantizar la atención de niños de hasta seis años en Castilla-La Mancha, sino que lo hará "con carácter universal y absolutamente asequible para todas las familias".

"Es un avance sustancial, enorme", ha considerado García-Page, quien ha recordado que Castilla-La Mancha ha sido la primera comunidad autónoma que ha garantizado el servicio universal en niños de cero a seis años, y sin esperas, como en otras comunidades cercanas, en las que hay listas de espera de hasta cuatro años.

En este sentido, ha subrayado que "lo que queremos es acabar con el concepto de temprana, hay que atender en su momento" porque de lo contrario no tiene sentido.

Y ha agregado que "la atención temprana es lo mejor que puede hacer una sociedad, es importantísimo para la familia, para los afectados e incluso un alivio para el servicio público".

Por ello se ha elaborado esta norma, que según el presidente castellanomanchego "es de las leyes que marcan un antes y un después", porque a partir de ahora "nos vamos a autoobligar" a cumplir los requisitos que marca "gobierne quien gobierne".

En similares términos se ha expresado también la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, quien ha coincidido con García-Page en que "no podemos permitirnos que haya listas de espera en la atención temprana", y que pasen cuatro años para niños que necesitan el servicio como ocurre en comunidades limítrofes, porque entonces cuando se les presta "ni es atención, ni es temprana".

García Torijano ha indicado que desde 2015 en Castilla-La Mancha se han abierto 12 recursos de Atención Temprana lo que ha elevado a 62 el número total de recursos de este tipo que hay actualmente en la comunidad autónoma, en los que trabajan más de 350 profesionales, que dan servicio a más de 5.800 niños.

Para la titular de Bienestar Social es muy importante "que los proyectos estén dotados de buenos profesionales", para prestar una atención que supone un modelo mejorado en el caso de Castilla-La Mancha.

"Nos vamos a un ámbito más natural, en la cercanía, son los profesionales y los espacios los que se adaptan a los niños y niñas y no al contrario", ha apuntado García Torijano.

La consejera ha animado a que este modelo "se traslade a otras regiones", porque es pionero y es "el que funciona realmente", ya que si bien es importante ayudar a las familias también lo es "hacerlo en su entorno y en su día a día", ha considerado.