Restos de uno de los molinos históricos de Campo de Criptana.

Restos de uno de los molinos históricos de Campo de Criptana.

Cultura

La Fundación Iberdrola iluminará las ruinas de los molinos históricos de Campo de Criptana

Y también la cueva silo de la localidad de la provincia de Ciudad Real.

11 noviembre, 2022 14:08

La Fundación Iberdrola iluminará las ruinas de los molinos históricos y la cueva silo de Campo de Criptana (Ciudad Real). Así se ha comprometido este viernes mediante la firma de un acuerdo suscrito con el Ayuntamiento de la localidad. La actuación supondrá una inversión de 18.600 euros

Según ha informado Iberdrola en una nota de prensa, el proyecto de iluminación ornamental aplicará una instalación de proyectores que emplea un sistema de control remoto sobre Bluetooth Low Energy (BLE), el estándar de comunicación inalámbrica más avanzado. Permitirá poner en valor los restos tras su limpieza y consolidación, además de favorecer su integración en el horizonte de la Sierra.

El acuerdo ha sido suscrito por el alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro, y el director de la Fundación Iberdrola España, Ramón Castresana, en presencia del delegado de Iberdrola en Castilla-La Mancha, Javier Nicolás, y el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García Sánchez.

Representantes del Ayuntamiento de Campo de Criptana y de Iberdrola.

Representantes del Ayuntamiento de Campo de Criptana y de Iberdrola.

Con esta actuación, la Fundación Iberdrola muestra una vez más su "propósito permanente de promover el valor social de la cultura y conservación del patrimonio histórico-artístico" de Castilla-La Mancha. Anteriormente, ha iluminado ornamentalmente la catedral de Sigüenza (Guadalajara) o el monasterio de San Juan de los Reyes, en Toledo.

Los molinos de viento son uno de los iconos de Castilla La Mancha y los de Campo de Criptana se conocen como molinos de "torre", construidos en mampostería y blanqueados con cal. Su planta circular, con un grueso muro, soporta una cubierta de estructura de madera a veces cubierta de cinc y en los más antiguos de madera, de forma que se pueda orientar al viento. Del total de diez del conjunto destacan tres de ellos (Infanto, Burleta y Sardinero), únicos molinos en España que conservan la estructura y maquinaria original del siglo XVI.

La cueva-silo, situada junto al Molino Infanto del siglo XVI, sigue las directrices de la construcción del Molino, con gruesos muros de mampostería laterales y una bóveda circular. El acceso al silo permitía el paso pequeñas caballerías (mulas o asnos) a un pequeño pesebre y permitía el almacenaje de trigo de los molineros, con el paso del tiempo empleado también como viviendas. Su tratamiento exterior con cal viva protegía los muros de las inclemencias meteorológicas (agua, nieve, viento…).