Trabajos de excavación realizados en 'El Solado' en 2022.

Trabajos de excavación realizados en 'El Solado' en 2022.

Cultura

La villa romana oculta durante siglos en un pueblo de Toledo

Fue descubierta en 1780, pero ha permanecido enterrada decenas de años. 

9 mayo, 2024 17:16

En 1780, de forma fortuita mientras retiraban la maleza de un terreno en el pequeño municipio de Rielves (Toledo), varios jornaleros encontraron unos restos arqueológicos que captaron la atención del ilustrado cardenal Lorenzana y del rey Carlos III, que financió la primera campaña de excavación de lo que resultó ser una villa romana del siglo IV con 19 mosaicos.

A partir de ese momento, la zona pasó a ser conocida como 'El Solado', aunque los restos hallados se volvieron a enterrar al poco tiempo y la finca siguió teniendo un uso agrícola. Eso sí, diferentes publicaciones dejaron constancia histórica de su existencia. 

Casi 250 años después y con el objetivo de desenterrar este patrimonio abandonado de gran relevancia, el Ayuntamiento de la localidad decidió comprar la parcela a su propietario, que accedió a venderla en septiembre de 2021 tras mucho insistirle.

Un año después, en 2022, varios voluntarios de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha comenzaron a excavar para descubrir todos los mosaicos, logrando encontrar uno de formas geométricas. El objetivo es que poco a poco puedan hallarse todos y exponerse al público. 

Sobre la villa

En el año 1780, Pedro Arnal, director de arquitectura de la Real Academia de San Fernando, documentó por primera vez esta villa romana, situada a 3 kilómetros de Rielves. 

Según contaba Arnal, esta se distribuía en torno a un patio de 21 metros de largo, cerrándose en un hemiciclo, y destacaban por su tamaño dos habitaciones, ambas colocadas en el eje transversal.

Todas las estancias de la villa se encontraban en distinto nivel, las paredes estaban hechas de mampostería y las aberturas de las puertas, de ladrillo. Todo ello trabajado con una mezcla de cal y arena para ofrecer solidez. 

Lo que más sorprende de esta villa son los 16 dibujos que el arquitecto copió de los mosaicos 'in situ' en la excavación del siglo XVIII.