Fotografía de Kike Aspano.

Fotografía de Kike Aspano.

Cultura

El fotógrafo Kike Aspano expone en Toledo el gran misterio de la civilización: la vida en clausura

La muestra podrá verse en el convento de Santa Isabel de los Reyes, en horario de 18.00 a 22.00 horas, hasta el 15 de junio

20 mayo, 2024 17:51

El privilegio de la pobreza es el trabajo fotográfico que Kike Aspano inaugura el próximo viernes día 24 de mayo en el convento de Santa Isabel de los Reyes, en Toledo. Bajo este epígrafe, que en una primera lectura pudiera parecer contradictorio pero que encierra una verdad profunda, el fotógrafo nos sumerge en uno de los últimos reductos de la intimidad y el sentido sagrado de la vida: un convento de clausura que en su cámara es "un mapa humano". El mapa que tras los muros configuran estas mujeres consagradas al culto espiritual y artístico. O, como reseña el curador François Cheval, una visión natural sobre uno de los últimos misterios que perdura en la crisis de civilización que ciegos afrontamos.

La muestra, que podrá verse en el convento en horario de 18.00 a 22.00 horas hasta el 15 de junio, es síntesis de un año de acercamiento a la clausura de las hermanas clarisas de Santa Isabel: un difícil equilibrio entre el respeto al misterio y la intimidad, y la proximidad de las vidas plenamente humanas que allí encontró y fotografió.

Sobre la vida en clausura que Aspano ha escrutado y plasmado, escribe el comisario de fotografía francés: "Acostumbradas a la mirada omnisciente de Dios, las hermanas de clausura no temen a la cámara". Naturalidad que sirve al fotógrafo para recoger su auténtico ser: "Ser en clausura, devoto de la mirada de Dios". Pero ¿qué busca con este trabajo íntimo y transparente?

"No pretende ser una guía de arte sobre el patrimonio artístico – declara Aspano–, sino del patrimonio humano; una simple muestra de cómo es el día a día de estas mujeres. Los conventos de clausura son tal vez el último secreto del siglo XXI. Están rodeados de un halo de misterio y de fantasía".

Para ello, parte de una serie de preguntas que, como toda buena pregunta, supera a su respuesta: ¿Cuáles son las razones que sustentan la existencia y pervivencia de la vida en clausura? ¿Por qué miles de mujeres a lo largo de la historia han elegido como vida el claustro monástico? ¿Qué significa la clausura? ¿Pertenece a nuestro tiempo? Y por encima de todo, el fotógrafo se cuestiona: ¿Se puede ser feliz en el claustro?

La única certeza a la que ha llegado tras casi un año de paciente trabajo junto a la comunidad de clarisas es que "la elección de la vida en clausura y apartada del mundo es sólo un medio, no un fin. No es una renuncia sino una opción. Todas ellas, en un momento de su vida, hicieron una elección difícil de comprender en un mundo donde el para qué predomina sobre el por qué. Y donde lo material es la regla y el desapego, una excepción".

Fueron largos meses de acercamiento a ellas antes de dar el paso al acto fotográfico, con el enorme cuidado que supone no romper el equilibrio entre esa cercanía vital y el misterio: "Lo he hecho con mucho cariño y enorme respeto, intentando recoger la esencia de la clausura y, a la vez, la realidad de su vida que, aunque cueste entenderlo, es muy alegre y plena".

Del toledano Kike Aspano (arquitecto y urbanista por la Universidad Politécnica de Madrid, dedicado a su gran pasión, que es el arte de la fotografía), escribe François Cheval: "Aspano, que sabe ser modesto, es consciente de que su ojo no es infalible y no intenta establecer verdades sobre el mundo encerrado que observa. Si la mirada divina es algunas veces amenazadora, la posición del fotógrafo pretende ser benevolente: la humildad de la fotografía no está reñida con la ambición de absorberlo todo. Las monjas, sabiéndose observadas en su intimidad y aceptando someterse a ese doble control (Dios y el fotógrafo), viven en medio de imágenes: su religión resulta profundamente icónica. Tanto Dios como el fotógrafo saben que lo invisible gobierna lo visible. Aspano detecta la relación impenetrable que existe entre el retrato y la consciencia".

A modo de biografía

Desde que recibió el primer premio en el Certamen de Jóvenes Artistas de Castilla La Mancha en 2007, el nombre de Kike Aspano ha sido sinónimo de excelencia en el mundo de la fotografía. Su interés por el aspecto documental y humanista se apoya en su habilidad para capturar la esencia de los espacios y las geometrías arquitectónicas con un equilibrio magistral en sus composiciones. Ha sido reconocido con numerosos premios y distinciones, incluyendo el Fotofestival Mannheim-Ludwigshafen-Heildelberg de Alemania, comisariado por la Agencia Magnum Photos, y su selección en el programa oficial Itinéraires des photographes voyageurs 2014 en Bordeaux, Francia. Además, fue finalista de Descubrimientos PHOTOESPAÑA en 2013, entre otros.

La obra de Aspano ha sido expuesta en prestigiosas galerías y museos tanto en España como en el extranjero, incluyendo el Instituto Cervantes de Toulouse y Burdeos en Francia, así como el Mahmoud Darwish Museum en Ramallah, Palestina. Ha compartido su experiencia a través de ponencias y masterclass en instituciones y eventos especializados, como los Encuentros Fotográficos de Gijón. Su contribución al mundo de la fotografía también se ha plasmado en diversas publicaciones, entre las que cabe destacar su libro Nobleza Adquirida.