El Manzanares FS Quesos El Hidalgo logró este sábado una importante y trabajada victoria en casa frente a Bisontes Castellón (2-1). Oxígeno para los hombres de Rubén Barrios tras dos derrotas consecutivas, en liga frente a ElPozo Ciudad de Murcia y en Copa del Rey frente a Nueva Elda. Un choque intenso que dominaron los manchegos en la primera mitad y que los visitantes igualaron a base de empuje en la segunda.

El partido se puso muy pronto de cara para el Manzanares FS Quesos El Hidalgo. En el minuto 5, una combinación entre Nacho Gil y Kiki acabó con una gran asistencia de este último para que Pablo Mel, a placer, subiera el 1-0 al electrónico. El Bisontes Castellón lo intentaba, pero los locales apenas dejaban grietas en defensa y cada vez que superaban a la zaga, ahí estaba Dani Juárez para despejar cualquier atisbo de peligro.

El Manzanares volvió anotar en el 17 por mediación de Otero en una contra perfectamente conducida por Pablo Mel, tras robo en defensa. Los dos equipos enfilaron el túnel del vestuario con 2-0, aunque los manchegos dispusieron de varias ocasiones para incrementar la distancia, especialmente en las zapatillas de Hicham, que levantó al público de sus asientos con dos espectaculares jugadas individuales.

Mejoran los visitantes

En el segundo acto, el Bisontes Castellón subió la línea defensiva y asumió unos riesgos que el Manzanares no supo aprovechar para distanciarse en el marcador, aunque es cierto que la defensa azulona tampoco pasó por demasiados apuros. A destacar un tiro de Juanito a la media vuelta y una doble ocasión de David que desbarató Dani Juárez. Las cosas se complicaron cuando, a falta de algo más de cinco minutos, los hombres de Rubén Barrios cometieron la quinta falta -algunas de ellas muy discutidas por la grada-.

Además, Manuel Collado, para echar más leña al fuego, colocó a David de portero-jugador, aunque el Bisontes, de cinco, apenas inquietó a la defensa manzanareña. De hecho, el único gol visitante, obra de Lorca, a falta de 23 segundos para el final, se produjo por una precipitación en campo contrario del Manzanares. Un error que le pudo costar caro, ya que los visitantes dispusieron de otra ocasión para poner las tablas en el electrónico cuando el partido expiraba.