Cada año por estas fechas, uno de los culebrones veraniegos tiene que ver con la configuración de los grupos de Segunda División B. En esta ocasión, CD Toledo y CF Talavera son los dos equipos inmersos en esta problemática.

Pero como en todo, esta temporada hay diferencias. Para empezar, por el momento la categoría de bronce tiene 79 equipos y no 80 como correspondería. Esa vacante es la que deja el Mallorca B por el arrastre de su equipo sénior, descendido desde la Liga 1|2|3.

Aquí nos encontramos el primer escollo. Según el artículo 197.1 del reglamento general de la RFEF: "Cuando un equipo que hubiere obtenido, por su puntuación, el derecho al ascenso, renuncie a consumar éste, tal derecho corresponderá al inmediatamente mejor clasificado en la competición o, en su caso, fase que con él hubiese competido".

Agarrándose a esta normativa, por el momento hay hasta cuatro equipos que se han postulado para ocupar esta plaza: el Poblense, mejor clasificado del grupo balear del Tercera que no ha logrado el ascenso; el Calahorra, que alega haber llegado a la última ronda por el ascenso a Segunda B; el Linares, que descendió a Tercera jugando a promoción y el Mensajero, quien pese jugar descender automáticamente sacó mejor puntuación que el Linares en la liga regular.

Formación de grupos

Mientras la RFEF oficializa el acreedor de esta plaza, se pueden empezar a vislumbrar las posibilidades de configuración de los grupos. La primera que salta a la vista, en lo que a los equipos de Castilla-la Mancha se refiere, es mantener la configuración actual. Por tanto, el Grupo II estaría compuesto por País Vasco (9), Madrid (7), Castilla-La Mancha (2), La Rioja (1) y Canarias (1). Sin embargo, una temporada más con los equipos vascos y navarros separados en diferentes grupos se antoja difícil.

Precisamente, uno de los navarros ascendidos, el Peña Sport, ofrecía una solución para cumplir esta premisa y que no hubiese separación de comunidades: Castilla-La Mancha junto a Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana, siempre y cuando la vacante recaiga en un equipo de las Islas Baleares. Esta configuración parece poco probable sobre todo porque en el resto de grupos separa a canarios y madrileños.

De ahí, que la posibilidad que cobra más fuerza es la de la separación de los dos equipos castellano-manchegos. De un lado, el Toledo jugaría junto a Madrid (7), Galicia (7), Asturias (3), Cantabria (1) y Canarias (1), mientras que el Talavera caería al IV junto a Andalucía (9), Extremadura (5), Murcia (4) y Melilla. 

La solución definitiva se aprobará el próximo 20 de julio en la asamblea anual de la Real Federación Española de Fútbol.