El Atlético Tomelloso se defiende. Tras las últimas acusaciones vertidas desde el último pleno municipal celebrado el pasado jueves por parte de algunos grupos políticos municipales, la junta directiva, socios, abonados y simpatizantes comparecieron en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en la sala de prensa del Paco Gálvez con el único objetivo de “defender el nombre del Atlético Tomelloso y de su junta directiva”.

Tomó la palabra José María Cañas, vicepresidente de la entidad auriverde que estuvo acompañado en la mesa por el secretario, Jesús Carrascosa, y por el vocal, José María Lara. En primer lugar, Cañas quería dar las gracias “a todos los que nos estáis acompañando hoy y a todas esas muestras de apoyo recibidas en los últimos días”.

Con el único propósito de defender al club de ciertas manifestaciones, el vicepresidente dejó claro mediante la lectura del comunicado que “el Atlético Tomelloso no es Cristóbal Moraga, sino que son más de 200 deportistas, más de 700 abonados, más de 100 socios y una masa social de mil personas”.

Explicó, además, las bases del concurso para pujar por los bares de las instalaciones deportivas y la manera de proceder del Atlético Tomelloso. Una vez leído dicho comunicado, la junta directiva respondió a las preguntas de la prensa allí presente. En primer lugar, cuestionado sobre si el club iba a emprender algún tipo de acción, José María Cañas respondió que “no, ninguna. Todo está en manos de nuestros abogados, incluida la concesión y está claro que no vamos a renunciar a nada”.

Jesús Carrascosa, secretario de la entidad, apuntaba que “hasta que no se pronuncie el ayuntamiento y nos digan por qué no nos conceden dicha concesión no tomaremos medidas en pos de defender los intereses del Atlético Tomelloso”. Además, la junta directiva se mostraba rotunda a la hora de señalar que “sentimos el apoyo de mucha gente y claro que confiamos en sacar esto adelante” y finalizaban diciendo que “es lamentable que el bar de una ciudad deportiva de un pueblo de 40.000 habitantes esté cerrado y que venga gente de Guadalajara o Talavera y no se pueda tomar ni un café”.