El CD Toledo se encuentra más debilitado que antes de iniciarse el parón de invierno

Han pasado los Reyes y siguen sin llegar los refuerzos en el CD Toledo. No es una situación nueva para el aficionado verde, puesto que ya está acostumbrado a ser los últimos en pescar en las ventanas del mercado. Pero sí se opone a los deseos expresados por uno de los máximos accionistas, Jorge Berlanga, hace más de un mes.

Además, la situación es especialmente delicada. Con el equipo muy cerca de los puestos de descenso y en cuadro por las lesiones, se hacían necesarias incorporaciones inmediatas. Lejos de completarse la plantilla, ahora cuenta con dos efectivos menos que en diciembre. Un problema serio para el entrenador, un Onésimo al que se le acaban las alternativas.

Y es que las marchas de Carlos Esteve y Canario, para colmo dos jugadores que han sido importantes en la primera vuelta, permite aseverar que el CD Toledo tiene hoy menos jugadores en la primera plantilla que cuando Berlanga concedió aquella entrevista al programa Primer Equipo de Radio Castilla-La Mancha.

Aquel día, el accionista dijo que habría fichajes y que “lo ideal es que lleguen el 1 de enero”. Pues bien, a día 8, todavía no se ha podido contar con ninguna incorporación y se han producido dos ausencias. La financiación no parece ser el problema, aunque los toledanos siguen sin poder acceder a las primeras opciones del mercado, puesto que también se citó como una fuente de ingresos los acuerdos con televisiones extranjeras como Univisión. Más allá de cuál sea la causa, lo único cierto es que el CD Toledo está hoy más debilitado en cuanto a efectivos que el día de aquella entrevista.

Algunos jugadores recuperados

Sin fichajes que llevarse al paladar, al aficionado verde no le queda más remedio que consolarse con lo que hay en la plantilla. Sobre todo, con aquellos que acabaron el año en el dique seco y que han vuelto con normalidad. Tal es el caso de Echaide, que se perdió el tramo final, De Lerma, que por fin pudo jugar un partido completo a un nivel alto, y de Barranco, quien reapareció después de una larga ausencia.

Pero ante la escasez de efectivos, lo que está claro es que a Onésimo le hacen falta todos. Y Ortí, por ejemplo, sólo jugó unos minutos, mientras que a Aarón se le volvió a ver discreto –prueba de ello es el segundo gol, en el que ni encima al rival ni tapa el tiro-. Otro jugador en el punto de mira es Antón, del que se esperaba mucho y cuyos problemas de rodilla le apartaron de las convocatorias en diciembre.

Si estos tres jugadores, hombres que llegaban para marcar diferencias, no están a un nivel aceptable, los fichajes dejarán de ser urgencias para convertirse en un soporte vital básico para mantener las constantes vitales de un equipo muy mermado. Incluso después de haber tenido tres semanas desde que se paró la competición para rearmarse.