El CD Toledo es un equipo imprevisible esta temporada. Para lo bueno y para lo malo, aunque este sábado ha tocado la cara amable. Los verdes se hicieron con una solvente victoria en casa del líder, el Fuenlabrada, gracias a los goles de Expósito y Romagnoli en un choque muy serio. Paso importante para la salvación de los capitalinos que, no obstante, siguen estando obligados a refrendar estos destellos de luz con victorias en casa como la próxima semana ante el Sanse. 

Desde el principio saltó al campo el CD Toledo como un equipo muy cuajado. Aprovechando el viento a favor, los de Miguel Falcón dominaron la parcela central, algo a lo que ayudó el trío compuesto por Castro, Usero y De Lerma, cada día más asentado. Si algún balón se les escapaba, la pareja de centrales, Echaide y Toño Vázquez se encargaban de barrerlo. Con este pasillo de seguridad fue creciendo el conjunto capitalino en el choque, hasta el punto de gozar de la primera gran oportunidad. Una pelota muerta en la frontal la aprovechó De Lerma para rematar muy ajustado al palo de la portería de Pol. 

En el minuto 36, llegó el momento clave del encuentro. Un saque de esquina a favor de los verdes se acabó convirtiendo en el primer tanto del envite. Joni Montiel se encargó de botarlo al segundo palo y allí estaba para remacharlo sobre la línea Expósito, después de la peinada de Fernando Usero. 

Se le ponían bien las cosas al CD Toledo con el 0-1, pero aún tuvo que sufrir un susto antes del descanso. Una jugada personal le permitió a Hugo Fraile plantarse ante Alcolea, que salvó la situación en primera instancia con una gran intervención. El rechazo, sin embargo, le cayó a Dioni, quien remató a gol a puerta vacía, pero viendo anulado el tanto por fuera de juego. A pesar de este sobresalto, los toledanos ganaron el túnel de vestuarios con ventaja. 

Defensa y sentencia

En la segunda mitad, le tocaba al CD Toledo jugar con el aire en contra. Un viento muy intenso que a Alcolea no le permitía ni pasar del centro del campo con sus saques de puerta. Tocaba defender, por tanto, aunque los visitantes se permitieron el lujo de dar el primer aviso, en el minuto 50, con un disparo alto de Joni Montiel. 

Respondió de forma inmediata el Fuenlabrada con una acción que bien pudo cambiar el curso del partido. Quero tuvo todo el tiempo del mundo para pensar en la frontal del área y se sacó un disparo colocado que superó por arriba a Alcolea. Por suerte para los capitalinos, la pelota se estrelló en el larguero. 

A partir de entonces, se ordenó el cuadro verde para cerrar todas las vías de entrada a un Fuenlabrada que merodeaba el área, pero sin concretar su dominio en ocasiones de goles. El CD Toledo, por su parte, se mantuvo agazapado hasta disfrutar de la opción de montar algún contragolpe. Así sucedió en el minuto 76, cuando De Lerma ganó bien una pelota en la medular para permitirle montar el ataque a Charly, quien encontró a Figueroa al espacio; el ariete canario se quedó ante el portero, pero Pol le sacó su remate. 

En el córner posterior, llegó la sentencia de los verdes. Un saque de esquina botado al corazón del área por De Lerma no acertó a despejarlo la defensa fuenlabreña y a Romagnoli le bastó meter la cabeza sin levantar los pies del suelo para dirigir la pelota al fondo de la red. 

Con el 0-2, los toledanos tenían en su mano el partido y esta vez no desperdiciaron la ventaja. Mantuvieron el orden defensivo y se acabaron llevando la victoria por un claro 0-2. Un triunfo muy valioso, pero que es obligado refrendarlo en la mañana del Viernes Santo frente al Sanse, en el Salto del Caballo, para ir acercándose a la salvación de la categoría.