Aunque alejado de los grandes focos y del primer plano de la actualidad, Emiliano Carballo sigue vinculado al mundo del fútbol. Al menos, en Toledo, con un campus en el que lleva varios años trabajando para sacar adelante una propuesta formativa veraniega, en la que el deporte es sólo un componente más de una actividad que completa sus plazas cada temporada. La apuesta por técnicos de calidad y un trato cercano con los niños son las claves del éxito de un Campus 'Ciudad de Toledo' que crece cada curso y por el que el exmandatario más laureado de la entidad verde se ve en la necesidad de tener que agradecer los apoyos que recibe. 

En total, este verano volverán a pasar por el campus, que se divide en varias tandas, otros 150 niños. Esta fragmentación de la actividad permite que los pequeños puedan apuntarse en las fechas que mejor les convenga, sin tener que renunciar o condicionar sus vacaciones de verano. Además, se dan cita en él pequeños de todas las edades, desde los 6 a los 16 años, agrupándose posteriormente en función de su nivel para que la labor de perfeccionamiento técnico dé sus frutos. 

En el campus, el entrenamiento de fútbol es la parte fundamental de la jornada de mañana, aunque también se incluyen actividades lúdicas y prácticamente obligatorias en estas fechas, como la piscina. Respecto a las atenciones que se tienen con los pequeños, cada uno recibe su propia equipación y para combatir los rigores del calor siempre se dispone a pie de campo tanto de agua como piezas de fruta. 

Colaboraciones indispensables

Para llevar a cabo la actividad, resulta clave la aportación económica de Pedro Villarroel, presidente de la Fundación Cultural Deportivo Levante, radicada en Valencia. El propio Carballo admite que "este sueño deportivo, porque sin deporte base no hay deporte de élite, no sería posible sin la colaboración de personas y entidades como él". En la entidad que abandera el que fue expresidente del Levante UD durante 26 años trabajando con 320 niños y el proyecto que anhela es poder constituir "un intercampus entre ambas ciudades, Toledo y Valencia, que se convierta en un intercambio cultural". 

Después de una década desde la primera edición de este campus en Toledo, puesto que la iniciativa nació en 2008, se trata de una de las actividades plenamente consolidadas en el verano deportivo de la ciudad. A ello, de acuerdo con las palabras de Carballo, ha contribuido de manera decisiva "la colaboración del Ayuntamiento". Del mismo modo, el expresidente verde y director del campus reitera su agradecimiento "a los padres, que han vuelto a depositar su confianza" en una de las citas estivales más importantes del deporte base en la capital regional.