El Socuéllamos no pasa del empate y se jugará el ascenso en el Romano
El Socuéllamos se jugará el ascenso directo en el Romano. Y así tendrá que ser después de cuajar un partido espeso, aunque delante estaba un Mérida muy serio, en el que al menos se queda con el aspecto positivo de haber mantenido la portería. Sí fueron los azulones los que tuvieron alguna opción más de romper las tablas, pero lo cierto es que los de Mario Simón estuvieron más apagados que de costumbre y por momentos se perdieron en peleas estériles.
El primer tiempo se caracterizó por el juego directo y el respeto entre ambos. Nadie quería cometer un error antes de lo debido y el hecho de que no se arriesgase en exceso provocó un inicio prácticamente sin ocasiones. Sólo un saque de banda de Carlos García botado al corazón del área pudo sembrar alguna duda en el área de un Mérida que terminó despejando el peligro.
Esa jugada pareció desperezar a los locales, que empezaron a merodear con más asiduidad la meta visitante. De hecho, incluso merecieron marcharse al descanso con algún gol en el zurrón. Sin ir más lejos, en el minuto 26, Belencoso tuvo un primer remate peligroso que el portero Javi Sánchez sacó con una gran intervención. La respuesta emeritense llegó en las botas de Santi Villa, después de que la zaga no supiera despejar y el centrocampista se sacara un buen disparo, aunque centrado, que no sorprendió a Arellano.
Pasada la media hora de juego, otra vez Belencoso disfrutó de una opción inmejorable para inaugurar el marcador. Al delantero le cayó un balón dentro del área, pero a la media vuelta y con todo a favor mandó su remate a las nubes. Antes del descanso, en el minuto 40, fue Kike Domínguez el que disfrutó de la última gran oportunidad, con un disparo en carrera que Javi Sánchez logró desviar con muchos apuros.
Partido Enredado
Poco fútbol y mucha pelea se vio en la segunda mitad. Comenzó el Mérida un poco mejor, llevando balones a Espinar pero sin claridad suficiente como para poner en apuros a Arellano. Tampoco se pareció mucho el Socuéllamos al de la primera parte, puesto que se enzarzó en varias peleas y disputas, sin el balón en juego, que el colegiado supo gestionar con la administración de las tarjetas.
Este ritmo interrumpido y las imprecisiones acabaron jugando a favor de un Mérida que mostró mucho aplomo en los últimos minutos para defenderse de los últimos arreones de un Socuéllamos más apagado que de costumbre. Acevedo, con un remate desde la frontal que se marchó desviado, pudo desnivelar un encuentro que se enfiló de forma irremediable hacia el 0-0. Tampoco Borja pudo romper la igualada con un cabezazo al segundo palo que le salió desviado.
Todo queda por decidir, por tanto, de cara a la vuelta en el Romano José Fouto. Un partido en el que el Socuéllamos estará obligado a marcar y al que viaja con, al menos, la tranquilidad de haber dejado la portería a cero en el Paquito Giménez.