Boxeo: La Federación Española elige nuevo delegado en Castilla-La Mancha
El albaceteño Manuel Valero ha sido elegido como nuevo delegado de Castilla-La Mancha en la Federación Española de Boxeo en el reciente proceso electoral celebrado en la sede nacional de Madrid.
Valero fue elegido por unanimidad al recibir la totalidad de los votos emitidos por delante de la otra candidatura, liderada por el excampeón europeo Alfonso Redondo.
Los clubes de Castilla-La Mancha integrantes del censo electoral completaron en la sede de la Federación Española unas elecciones que han sido las primeras en las historia de la comunidad, a pesar de contemplar la actual Ley del Deporte, aprobada en el año 1990, que los responsables autonómicos tienen que designarse respetando criterios democráticos.
Según ha destacado la Delegación de Boxeo en Castilla-La Mancha en nota de prensa, Valero es "un entusiasta de este deporte, reconocido por sus crónicas en medios como Marca y que a nivel local ha participado activamente en la creación del Fight Club Albacete, convertido a día de hoy en uno de los clubes punteros de España".
Objetivos de Valero
El nuevo máximo dirigente regional del boxeo ha explicado que para lograr los objetivos marcados "tenemos que unir fuerzas, remar en la misma dirección, siendo esencial reducir los costes para incentivar a los organizadores a realizar veladas, con el objetivo de que los deportistas tengan la mayor actividad posible".
"Para que lleguen los resultados en competiciones oficiales es obligatorio trabajar la base, como han hecho otras regiones como Murcia o la Comunidad Valenciana", ha añadido el nuevo responsable de este deporte en nuestra región.
La precaria situación económica, así como los conflictos entre las diversas territoriales, son algunos de los problemas que se ha encontrado el albaceteño en su primeras horas al frente del boxeo en Castilla-La Mancha.
Valero ha dejado claro que "a nivel nacional el panorama no es nada alentador" al apuntar que la Federación Española de Boxeo tiene una deuda de 700.000 euros y "estuvo cerca de ser intervenida por el Consejo Superior de Deportes"