Este viernes ha fallecido a los 73 años en Toledo Julio Vicente Rey, padre y entrenador de los atletas toledanos Julio y Fernando Rey, así como también suegro y preparador de la maratoniana Vanessa Veiga. Una larga enfermedad contra la que llevaba luchando un año ha sido la causa de la muerte de uno de los preparadores mas destacados a nivel nacional.

Especializado siempre en el trabajo de fondo, él mismo se encargó de volcar su pasión por el deporte en sus hijos desde una edad muy temprana. De hecho, antes de atletismo, practicó otros deportes relacionados con las artes marciales. Sin embargo, su faceta como deportista amateur quedó en un segundo plano respecto a su labor como técnico.

En esta vertiente, trabajó tanto con su hijo Julio como con Fernando. Al primero llegó a convertirle en el mejor maratoniano del país. No en vano todavía conserva el récord de España de los 42 kilómetros cosechado en Hamburgo en 2006 (2h06:52), donde ganó cuatro veces. Un palmarés al que hay que sumarle un subcampeonato del Mundo y varias medallas en Europeos, echándose sólo en falta el metal olímpico.

También en maratón brilló su labor con su nuera Vanessa Veiga, quien vivió una etapa espléndida tras su maternidad conquistando el campeonato de España de los 42 kilómetros y venciendo en Madrid en todas sus pruebas.

Por lo que se refiere a su trabajo con Fernando Rey, con él su trabajo brilló especialmente a edades tempranas en Nacionales de cross y de media distancia, además de en la San Silvestre toledana, de la que puede presumir de tener varias victorias en su palmarés. Precisamente, al fundar su hijo la Escuela TrainingRey se integró como uno de los entrenadores. De su mano, otros atletas han ido cosechando grandes resultados en la escuadra celeste, sobresaliendo entre otros Ricardo Martínez, Sonia Ruiz Andrade o incluso su nieta, Silvia Rey, que está destacando en categorías inferiores con grandes marcas.

Con ella su legado está asegurado. Pero si es impresionante su trabajo realizado en el plano profesional y deportivo, queda tremendamente empequeñecido con su obra personal. La de formar una familia que hoy llora su pérdida, pero que ha sabido mantenerse siempre unida y fuerte para superar cada obstáculo y cada dificultad. Exactamente como ha hecho Julio Vicente Rey hasta el último suspiro de su vida. Vayan para sus familiares y amigos un sentido pésame de EL DIGITAL CLM. Descanse en paz.