Exhibición de datos de la Junta para demostrar que la economía va mejor
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha valorado este sábado las últimas previsiones económicas sobre el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la región, que coinciden en que la economía castellano-manchega crecerá por encima de la media nacional tanto este año como en 2018.
Así lo refleja el 'Observatorio Regional' publicado ayer por el BBVA Research, en el que se prevé un crecimiento de la economía regional para este año del 3,1 por ciento, cuando el conjunto de España crecerá un 3 por ciento, ha informado la Junta en nota de prensa.
Este crecimiento superior al de la media nacional también se mantiene para el próximo año, según las estimaciones de BBVA Research, ya que Castilla-La Mancha incrementará su PIB un 2,9 por ciento, situándose en el grupo de Comunidades Autónomas que presentarán un mayor crecimiento en 2018. Este año España crecerá un 2,7 por ciento.
Las estimaciones económicas del Centro de Predicción Económica (Ceprede) para 2017, publicadas esta misma semana, también apuntan a que Castilla-La Mancha crecerá más que el conjunto de Comunidades Autónomas.
En este sentido, el PIB de Castilla-La Mancha crecerá este año un 2,9 por ciento, mientras que el de España lo hará un 2,6 por ciento.
Estas previsiones vendrían a continuar el crecimiento registrado por Castilla-La Mancha durante el año pasado, cuando, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la región creció un 3,1 por ciento, una tasa de crecimiento que no se registraba desde hace varios años.
Principales objetivos
El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene entre sus principales objetivos el mantenimiento de unas finanzas públicas saneadas, que hace compatible con la recuperación económica y social de la región.
De acuerdo con este objetivo, el Ejecutivo castellano-manchego redujo un 56 por ciento la necesidad de financiación de la región en un único ejercicio, pasando de 628 millones de euros de déficit en términos absolutos en diciembre de 2015 a 275 millones al finalizar 2016, lo que supone una reducción de 353 millones de euros.
Una reducción que permitió al Gobierno de García-Page cumplir con el objetivo de déficit el año pasado, establecido en el 0,7 por ciento del PIB regional para las Comunidades Autónomas.
Unas buenas cifras que se registran también en el periodo medio de pago a proveedores, que en el mes de febrero fue de 16,47 días en Castilla-La Mancha, diez días menos que la media de las Comunidades Autónomas y más de tres semanas antes que en el mismo mes de 2015.