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Economía REDUCCIÓN SIGNIFICATIVA

Castilla-La Mancha hace los deberes en materia de emisión de gases de efecto invernadero

23 agosto, 2017 18:46

Castilla-La Mancha ha reducido las emisiones de gases de efecto invernadero un 34 por ciento respecto a 2005 y cumple los objetivos nacionales e internacionales sobre cambio climático.

Así se desprende del informe de la Oficina del Cambio Climático de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, relativo a las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) sobre el Inventario Nacional de Emisiones, que analiza los datos más recientes desde 1990 a 2015, y que ha sido publicado este mes por la Viceconsejería de Medio Ambiente.

Según ha informado el Gobierno regional en un comunicado, industria y energía son los sectores que más reducen sus emisiones respecto a 2005, un 66 y un 53 %, respectivamente, y se sitúan junto con la agricultura por debajo de las emisiones de GEI de 1990, primer año de la serie.

El resto de sectores mantiene niveles por encima de 1990, pero encadenan reducciones continuadas desde 2012, sobre todo transporte, que es el principal sector emisor de la región y responsable del 36 % de las emisiones GEI regionales, que se ha reducido más de un 19 % desde 2005.

También en los gases fluorados, utilizados como refrigerantes, aerosoles o anestésicos y que contribuyen poco al global del inventario pero poseen un elevado potencial de calentamiento, se han reducido las emisiones un 2,1 % respecto a 2005 y casi un 40 % respecto al año anterior.

Según el informe, el 70 % de las emisiones de GEI a la atmósfera en Castilla-La Mancha se deben a procesos de transformación de la energía, siendo el dióxido de carbono (CO2) el principal gas emitido, con un 74 % del peso del total del inventario, aunque sus emisiones se han reducido desde 2005 más de un 40 %.

Otros gases importantes son metano (CH) con el 13,6 % del inventario de 2015, procedente mayoritariamente del ganado, la gestión de los estiércoles y la descomposición la materia orgánica de los residuos y aguas residuales, y el óxido nitroso (N2O) con un 10 % del total y generado por abonos nitrogenados, estiércoles y purines, residuos urbanos y aguas residuales.

Las reducciones de estos dos gases, cuyo origen se encuentra en procesos no energéticos, se han reducido desde 2005 un 6,8 y 3,1%, respectivamente.

69 instalaciones autorizadas

En Castilla-La Mancha existen 69 instalaciones autorizadas, de las que 22 se encuentra actualmente excluidas, con un volumen de emisiones verificado en 2015 de 4,48 millones de toneladas de CO2 equivalente.

Por provincias, Ciudad Real y Toledo suponen el 6 7% de las emisiones GEI regionales, y Guadalajara y Cuenca son las que aportan el menor porcentaje de las emisiones regionales.

El viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo, ha destacado que Castilla-La Mancha "cumple los objetivos nacionales e internacionales sobre cambio climático por cuanto la reducción comprometida para 2020, fijada en un 10 % respecto a 2005, se sobrepasa en la región superando el 34 %".

Ha incidido en la contribución al objetivo de energías renovables para 2020, que en Castilla-La Mancha se traduce en que desde 2012 la producción de energía eléctrica con fuentes renovables cubre más del 99 % de la demanda interna regional.

Además, esta producción energética entre 2012 y 2016 ha supuesto la no emisión de 7,5 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2-eq) a la atmósfera, ha señalado.