La temporada de verano que ahora se cierra ha sido la mejor de la última década para los campings, y la zona de Castilla-La Mancha ha sido de las más beneficiadas, según la Federación Española de Campings (FEEC), con una cifra de ocupación media nacional en torno al 85%-90% y cifras similares o incluso superiores a los años precrisis, un porcentaje que, según la federación, se traducirá en las próximas semanas en un récord de 22 millones de pernoctaciones a lo largo del verano (julio, agosto y septiembre).

La FEEC señala a la recuperación del sector turístico nacional como factor principal de esta recuperación. El 65% de los campistas este verano son clientes nacionales, frente a un 35% de extranjeros, lo que significa que, poco a poco, los viajeros han vuelto a esta modalidad alojativa después de la crisis, situándola en el segundo puesto, tras el hotel, según la patronal.

Los datos que maneja apuntan a que las zonas más beneficiadas, además de la región castellano-manchega han sido La Rioja, Navarra, Extremadura, Madrid, Aragón y Castilla y León, con un 80% de campistas españoles. En Cantabria, Asturias, Euskadi o Galicia se alcanzó el 70% de nacionales, mientras que en la costa mediterránea, Murcia, Barcelona y parte de Andalucía, los turistas españoles se situaron en torno al 60%.

100.000 nuevas familias descubren el sector

La FEEC celebra el descubrimiento del sector para clientes no habituales, aquellos que nunca antes habían acudido a pasar sus vacaciones en un camping. Según sus cálculos, unas 100.000 nuevas familias españolas acamparon por primera vez.

La presidenta de la FEEC, Ana Beriain, ha afirmado que "estos datos son extraordinarios porque confirman que cada vez son más los turistas españoles que nos confían sus vacaciones". "Estamos a la altura de los mejores campings de Europa", ha zanjado Beriain.