El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha asegurado que el cumplimiento de déficit para 2017 del 0,6 por ciento del PIB está "garantizado", salvo que "haya algo muy extraordinario".

Ruiz Molina ha hecho esta afirmación durante su intervención en el debate general de las Cortes de Castilla-La Mancha sobre el grado de cumplimiento del déficit en el primer semestre de 2017, donde ha sido rechazada con los votos del PSOE y de Podemos una propuesta del PP en la que pedía, entre otros asuntos, que se cumpla el déficit "sin poner en riesgo" los servicios públicos.

En la misma, el PP también reclamaba introducir en el presupuesto de 2018 "mayor rigor" en la estimación y ejecución tanto de los ingresos como de los gastos, así como garantizar la transparencia y el acceso a información sobre ejecución presupuestaria.

También solicitaban bajar impuestos en la escala autonómica del Impuesto sobre la Renta de la Personas Físicas (IRPF), en concreto en los tramos para las rentas más bajas, y rebajar la presión fiscal que soportan los empresarios.

Sin embargo, el consejero ha defendido que Castilla-La Mancha cumplirá el objetivo del déficit este año y ha resaltado que, aunque en junio se había superado, se volvió a la senda de cumplimiento al mes siguiente, tras aprobarse los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Ha detallado que a 30 de junio de 2017, el déficit de la comunidad era del 0,91 por ciento, un total de 361 millones de euros, pero se quedó "en un tercio" al mes siguiente, hasta el 0,3 por ciento (121 millones de euros).

Ruiz Molina ha explicado que el "desfase" fue consecuencia de la evolución de los ingresos y de los gastos.

Gastos

En materia de gastos, se ha referido al abono a los empleados públicos del 25 por ciento de la paga extra suprimida en 2012 que estaba pendiente de pago.

No obstante, ha afirmado que "el problema" estuvo más presente en los ingresos, ya que estaban congeladas las entregas a cuenta del Estado al encontrarse prorrogados los PGE y por los desequilibrios en el sistema de financiación de las comunidades autónomas.

"Este desfase se ha producido en el conjunto de comunidades autónomas", ha aseverado el consejero y, con todo, ha manifestado el compromiso del presidente regional, Emiliano García-Page, de "cumplir con los objetivos de estabilidad".

Todo ello, ha recalcado, de manera "compatible con la recuperación económica y social" de Castilla-La Mancha.

Del mismo modo, el portavoz de Podemos en las Cortes regionales, David Llorente, ha considerado que el cumplimiento del déficit en 2017 "parece factible", si bien ha subrayado que la "prioridad" es que sea compatible con el gasto social.

"El Gobierno de Page está obsesionado con no dar ninguna excusa a Montoro para que nos obligue a hacer recortes que tanto daño hicieron a tantos", ha aseverado, por su parte, la portavoz del grupo socialista, Blanca Fernández.

La presidenta del PP, Ana Guarinos, sin embargo, no ha hablado sobre el déficit autonómico porque ha utilizado su intervención para hablar de la situación de Cataluña, ante lo que el presidente del Parlamento regional, Jesús Fernández Vaquero, le ha retirado la palabra tras llamarla al orden en tres ocasiones.