El diputado del grupo socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha Fernando Mora ha señalado que la estabilidad de la región y las medidas del Ejecutivo que preside Emiliano García-Page favorecen la economía regional, "que no deja de tener datos positivos".

En un comunicado, Mora ha señalado que los únicos que no ven los "datos positivos" que recogen tanto organismos oficiales como instituciones o entidades bancarias, son los dirigentes del PP, a quienes ha acusado de "tergiversar" y retorcer las cifras.

"Algo estará haciendo bien el actual Gobierno regional cuando los datos señalan que nuestra economía crece por encima de la media y cuando el paro baja de manera importante en nuestra región", ha indicado.

Ha citado, entre otros, el informe del Centro de Predicción Económica de septiembre, que estima que Castilla-La Mancha está entre las tres comunidades de España que más crecerán este año (un 3,3 por ciento el PIB regional), y el dato del paro de septiembre, cuando fue la segunda región donde más ha bajado el desempleo y la segunda que más aumentó las afiliaciones a la Seguridad Social.

También se ha hecho eco de las cifras del Ministerio de Economía sobre el incremento de las exportaciones en Castilla-La Mancha, un 12,5 por ciento de enero a julio, y del Ministerio de Empleo respecto al dato histórico de contrataciones en el sector turístico en agosto.

"Todos estos buenos datos económicos no son fruto de la casualidad", ha señalado Mora, sino que "tienen mucho que ver las políticas que ha puesto en marcha" el Gobierno que preside Emiliano García-Page.

El parlamentario socialista ha afirmado, asimismo, que las listas de espera sanitaria se están reduciendo, se han incorporado más profesionales, se está modernizando la tecnología y se han reanudado las obras en los hospitales, y ha precisado que la Junta está contratando a docentes despedidos la pasada legislatura y está retomando la atención a los dependientes.

Fernando Mora también ha tachado como "lamentable" que el PP utilice el asunto catalán para sacar rédito político y no hablar -en el pleno del Parlamento regional del pasado jueves- de la situación "agónica" de los embalses de cabecera.