AIReF da una buena noticia a Castilla-La Mancha con el objetivo de estabilidad en 2018
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha considerado que es factible que Castilla-La Mancha cumpla el objetivo de estabilidad presupuestaria, del 0,4 por ciento del PIB en 2018.
Además, también ha estimado que Castilla-La Mancha presenta un riesgo moderado de incumplimiento de la regla de gasto en 2018.
Estos datos los ha aportado hoy el presidente de la AIReF, José Luis Escrivá, durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos.
Escrivá ha considerado "inadecuadas" las metas individuales de déficit para 2018 aprobadas para cada una de las administraciones públicas, ya que las establecidas para la Seguridad Social y la Administración central son "prácticamente imposibles de cumplir".
En este sentido, ha explicado que la entidad calcula que el déficit público del conjunto de las administraciones podría desviarse este año tres décimas al alza, hasta el 2,5 % del PIB, respecto al objetivo comprometido por el Gobierno en el 2,2 %.
A pesar de ello, ha dicho que ese 2,2 % es "factible", por lo que la AIReF no ve necesario hacer ninguna recomendación global para reconducirlo.
Sin embargo, ha precisado que los objetivos individuales no casan con ese agregado, ya que el déficit de la Administración central puede llegar al 1,3 % del PIB, frente al 0,7 % previsto, ya que la AIReF calcula un 1,1 % inicial al que le suma dos décimas más del previsible quebranto que el Estado tendrá que anotarse por las autopistas de peaje.
A juicio de la AIReF, las previsiones de ingresos por tributos parecen factibles gracias a las expectativas macroeconómicas, pese al impacto de las rebajas incluidas en los presupuestos en IRPF e IVA, mientras los gastos se van a mantener estables.
Para la Seguridad Social estima un déficit del 1,5 % del PIB, frente al 1,1 % previsto por el Gobierno, dado que los ingresos y gastos del sistema presentan una "fuerte inercia" difícil de modificar a corto plazo.
A diferencia de otros años, la AIReF considera realista la previsión de ingresos por cotizaciones porque la ampliación de la tarifa plana tendrá un efecto limitado en 2018 (mayor en 2019), que se verá compensado por la subida de la base máxima de cotización de los autónomos.
Se reduce el gasto en términos de PIB
Asimismo señala que el gasto en términos de PIB se reduce, pero menos que en años anteriores porque el descenso del gasto en desempleo tiende a estabilizarse, en tanto que el gasto en pensiones permanece estable a pesar de la subida en las pensiones más bajas.
Para las comunidades autónomas la AIReF prevé un déficit del 0,3 %, una décima menos que el objetivo aprobado, aunque estima que individualmente no puedan cumplir el objetivo oficial del 0,4 % ni Extremadura ni Murcia ni la Comunidad Valenciana.
La entidad calcula que el déficit autonómico incluso podría bajar al 0,2 % si se cumpliera la regla de gasto (aumento del gasto limitado al 2,4 %), si bien considera que el riesgo de que se incumpla es "alto o moderado" en la mayoría de comunidades, salvo para Castilla y León, Aragón y la Rioja.
Para los ayuntamientos calcula un superávit en línea con el de 2017, del 0,6 % del PIB, frente al equilibrio previsto por el Ejecutivo.
Las corporaciones locales obtendrán un resultado similar al de 2017 al no tener grandes presiones de gasto por el descenso de la población destinataria de los servicios públicos, mientras que los ingresos muestran una mayor estabilidad que en otras administraciones al ser menos sensibles al ciclo económico.
La previsión de la AIReF pasa por que los municipios mantengan el superávit de seis décimas incluso con la flexibilización de la regla de gasto, una medida que en 2018 cree que tendrá un impacto limitado, de solo 200 millones de euros.
Respecto a las previsiones macroeconómicas para lograr el objetivo de déficit, Escrivá ha señalado que son prudentes y que es "altamente plausible" que la economía crezca en el entorno del 3 % en el conjunto del año, por encima del 2,7 % calculado por el Ejecutivo.
Ha reiterado que el recorrido del crecimiento económico es sostenible porque el aumento del PIB es equilibrado, aunque ha subrayado los desafíos que supone el alto nivel de deuda pública, el aumento de la desigualdad o la elevada tasa de paro.
Escrivá no prevé que el crecimiento del consumo se vaya a desacelerar ni tampoco la tasa de ahorro que ha considerado suficiente para abordar los gastos principales de las familias, al tiempo que ha dicho que la renta inmobiliaria y financiera de los hogares está en máximos históricos.
Asimismo, ha valorado el crecimiento de la inversión en bienes de equipo que es autofinanciado fundamentalmente, lo que tiende a sostener también el aumento de la actividad.