Castilla-La Mancha paga a sus proveedores en un tiempo algo por encima de la media nacional
La comunidad autónoma de Castilla-La Mancha pagó a los proveedores algo por encima de la media nacional en el primer semestre del año a los 49 días, frente a los 45 de cómputo medio de las comunidades autónomas.
Según un informa de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) a cierre de mayo y comparado con el mismo período del año anterior, destacan por pronto pago el País Vasco (23 días de espera), Andalucía (27) y Navarra (28).
Por contra, Cantabria, Murcia y la Comunidad Valenciana fueron las comunidades más morosas hasta mayo e incumplen los plazos de pago con los proveedores autónomos.
En el caso de Castilla-La Mancha, el período medio de pago a los autónomos en el primer semestre de 2017 fue de 40 días, frente a los 49 que ha habido este primer semestre de 2018, lo que supone un incremento del 22,5 por ciento.
Las administraciones locales son las únicas que incrementaron la espera de los autónomos para cobrar las facturas pendientes, con más de tres meses de espera (95 días)y en cuanto a diputaciones provinciales las más morosa es Cádiz (114 días de media) y la menos Pontevedra (17 días).
La Diputación de Ciudad Real también se sitúa entre las que mejor pagan (28 días).
En su informe, ATA reconoce el esfuerzo que realizan las administraciones regionales para reducir los plazos "en contraposición" con la central y la local que han aumentado en el último año.
Recuerda que la trasposición de la Directiva Europea sobre la Morosidad a España contempla la posibilidad de realizar la revisión de la factura hasta en los 30 días posteriores a su presentación y otros 30 para realizar el pago.
Precisa que, aún teniendo en cuenta este detalle, las administraciones locales y la central incumplen la ley y tardan más de 60 días en efectuar el pago.
Los plazos medios de pago de las administraciones públicas son de 70 días, tan sólo un día menos que en el primer semestre de 2017.
La media de las autonómicas ha sido la única que se ha visto reducido en el último año y se fija en 45 días.
Las administraciones locales pagan de media sus facturas en más de tres meses, concretamente 95 días (frente a los 88 de junio de 2017) y ATA aprecia que, "lejos de querer reducirlos, sigue poco a poco aumentando".
Indica que sólo tres comunidades autónomas están por encima de los 60 días de media de periodo de pago.