Fenavin está pletórica para su décima edición y Caballero se va a Tokio para dar otro impulso internacional a la feria

El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, encabezará el próximo día 25 de octubre una expedición organizada por la Institución provincial y la Cámara de Comercio hasta la capital de Japón para promocionar la décima edición de Fenavin, donde la feria tendrá un estand propio en la 'Spain Gourmet Fair'. Así lo ha anunciado Caballero en una entrevista con Europa Press, donde ha señalado que la intención es potenciar la captación de compradores en el país nipón para terminar de impulsar la internacionalización de la feria ciudadrealeña, que arrancará el próximo 7 de mayo y que, según Caballero, servirá para terminar de consolidarla.

En este sentido, ha reconocido que en el pasado reciente la continuidad de la feria llegó a estar en duda, pero ahora los expositores, bodegas y compradores ven a Fenavin como una cita de referencia. Por ello la apuesta seguirá siendo no crecer más. "En algún momento se temió que Fenavin se fuera de Ciudad Real en 2011, pero el futuro ahora está despejado con el recinto ferial nuevo y por la convicción de los grandes grupos de que aquí está el negocio", ha afirmado.

En esta línea, el presidente de la Diputación de Ciudad Real ha defendido que "de los diez grandes grupos vendedores de vino de España, siete estuvieron en Fenavin 2017, y ahora todos esos grandes grupos ven a Fenavin como una feria de negocio consolidado". "Hemos encontrado el equilibrio y los profesionales están contentos con el desarrollo de la feria. Ahora toca ir adaptando las novedades del sector a la feria".

El aceite, nueva estrategia

Una de las apuestas de Caballero pasa por imitar el modelo de Fenavin en una gran cita en torno al aceite, por lo cual ya ha empezado una ronda de contactos con representantes del sector. "No se trata de reproducir exactamente la feria, pero vamos a hacer un análisis con productores y almazaras para ver cómo podemos contribuir. No queremos sustituir a otros eventos, sólo analizar si conviene actuar", ha explicado.

Tras recordar que hasta tres Denominaciones de Origen de aceite y una Indicación Geográfica Protegida tienen presencia en la provincia, ha argumentado que el nuevo pabellón, en el que se van a invertir cerca de 15 millones de euros, servirá como infraestructura para vestir de gala la cita en torno al aceite.

Futuro pabellón

Abundando sobre el futuro pabellón, Caballero ha adelantado que potenciará la utilización de nuevas tecnologías y será "un entorno del siglo XXI", además de que ofrecerá la posibilidad de desdoblar su superficie hasta alcanzar los 30.000 metros cuadrados de espacio expositivo. La reforma del actual pabellón elevará la superficie hasta 18.000 metros cuadrados y los otros 12.000 vendrán a través de los nuevos terrenos adquiridos, ofreciendo incluso la opción de llegar a 40.000 metros cuadrados si se habilita más de una planta en alguna de sus partes.

No se espera que esté listo hasta que pasen al menos dos años, con una inversión que, en todo caso, procede íntegramente del ahorro "y sin detraer ni un sólo euro de los recursos previstos para los ayuntamientos". "Asumo que es necesario el pabellón para sectores económicos que interesan a la provincia, pero también es necesario atender a los ayuntamientos y a sus gastos. Nadie podrá decir que he invertido 10 millones de euros en detrimento de la inversión en los pueblos", ha insistido Caballero.

Con la infraestructura terminada, Caballero quiere apostar la situación estratégica en el mapa de la provincia y la capital ciudadrealeña para ser epicentro de citas congresuales. La conexión por alta velocidad con Cataluña, Madrid y Andalucía, la comunicación por carretera con Madrid y el Mediterráneo, estar a una hora del aeropuerto de Madrid e incluso el futuro prometedor del aeropuerto de Ciudad Real tras su reciente compra son las puntas de lanza que para Caballero pueden hacer de Ciudad Real un enclave ideal para acoger congresos que, por su tipología, resultan más atractivos fuera de la capital de España.

"Es una ciudad que puede ser más cómoda, más accesible. En Madrid, para ir a Ifema, tardas 60 minutos en taxi y con un coste importante. Nosotros podemos ofrecer lo mismo, pero se puede ir andando", ha argumentado.