Los principales sindicatos de Castilla-La Mancha no ven las cifras del paro de color de rosa
Comisiones Obreras ha criticado que el empleo creado durante 2018 en Castilla-La Mancha esté vinculado a la agricultura, la construcción y la hostelería, profesiones que, según el sindicato, se caracterizan por la precariedad, salarios bajos y elevadas tasas de temporalidad.
La secretaria de Empleo y Políticas Sociales de CCOO en Castilla-La Mancha, María Ángeles Castellanos, ha hecho balance en rueda de prensa de las cifras de desempleo de 2018 hechos públicos hoy por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social que reflejan una disminución del paro en 13.528 personas, un 7,58 por ciento en comparación con finales de 2017, con lo que el total de desempleados de la región se sitúa en 165.041.
Castellanos ha lamentado que las ocupaciones con más contrataciones en el último año en la comunidad son peones agrícolas y de la construcción con un 36 por ciento, seguido de los trabajadores de restauración y comercio con un 19%, actividades "precarias, de mala calidad, con salarios muy bajos y altas tasas de temporalidad".
Además, ha condenado que las empresas de la construcción despidan a sus trabajadores en vacaciones para volver a contratarlos al término de las navidades, "un fraude a la Seguridad Social por los días que no se cotizan", ha precisado Castellanos.
También ha puesto el acento en la brecha existente entre las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca frente a las de Toledo y Guadalajara que, según datos extraídos del último padrón, han aumentado su población por su cercanía a la Comunidad de Madrid, una región "más dinámica", por lo que ha opinado: "Ni siquiera los buenos datos dependen de Castilla-La Mancha".
En ese sentido, la secretaria de Empleo de CCOO en la región ha puntualizado que mientras en Guadalajara predomina la industria y en Toledo la hostelería, en Albacete, Ciudad Real y Cuenca la agricultura tiene un papel protagonista.
Ha puesto el acento en la "evolución negativa" de la provincia de Ciudad Real, en especial, en localidades como Villamanrique, el municipio con menos renta de la comunidad, para afear la ausencia de infraestructuras, servicios sociales y empleo en los núcleos rurales, en los que vive la mitad de la población de la región, y que, a su juicio, están en "franca decadencia".
A este respecto, ha lamentado que la recuperación, en cantidad y estabilidad, del empleo que, a su entender, se produce en autonomías como Madrid, País Vasco o Navarra no sea similar en Castilla-La Mancha donde, según Castellanos, no se está aprovechando el crecimiento de la economía para "redistribuir la riqueza", lo que provoca emigración "no tanto al extranjero pero sí a otras provincias" y el predominio de una población envejecida
También, ha señalado que otra de las tendencias que se observa en esta comunidad en materia de empleo es el predominio de los hombres en la mayoría de contratos de todos los sectores, que supera el 78% en agricultura, alcanza el 68% en industria y el 95% en la construcción.
Además, ha señalado que el 70% de los contratos indefinidos a jornada completa son firmados por hombres mientras que el 62% de los contratos a jornada parcial son para mujeres.
Por otra parte, ha reprochado la "poca antigüedad" de los salarios, un 70% de ellos han sido dados de alta desde 2010 y ha pedido "atención prioritaria" para las 88.352 personas con experiencia laboral previa que no cobran prestación y a las casi 5.000 que no tienen experiencia.
Respecto al descenso del paro en diciembre en 3.612 personas (-2,14%) en comparación con el mes anterior, ha atribuido esta bajada a la eventualidad de los contratos de la recogida de la aceituna en las provincias de Toledo y Ciudad Real, así como a la campaña navideña.
Bajada de calidad para UGT
UGT ha lamentado la "continua pérdida" de empleo en Castilla-La Mancha con una tasa de temporalidad del 93% de los contratos firmados en diciembre y la reducción en once puntos de la tasa de cobertura de desempleo respecto a 2017.
El sindicato se ha referido en un comunicado a los datos de desempleo publicados hoy por el Ministerio de Trabajo según los cuales Castilla-La Mancha ha cerrado 2018 con 165.041 desempleados, 13.528 parados menos que hace un año y 3.612 menos en comparación con el mes de noviembre.
La Unión General de Trabajadores en la región ha achacado la disminución del paro en el último mes del año al comienzo de la campaña navideña que, a su modo de ver, trae "un empleo de carácter estacional".
En las cifras de contratación, ha destacado la "continua pérdida de calidad en el empleo en Castilla-La Mancha" con un 93% de temporalidad del total de los contratos registrados en el mes de diciembre, dos puntos por encima de la tasa de temporalidad española.
Ha recordado que el paro, en diciembre, ha bajado en todas las provincias de la comunidad, excepto en Guadalajara, lo que indica que "no tiene ningún sentido la imposición por parte del Gobierno de la apertura de domingos y festivos en comercios de provincias limítrofes con las grandes ciudades".
El aumento del paro en la construcción demuestra, a su juicio, "la práctica fraudulenta de algunas empresas de Castilla-La Mancha al mandar a sus trabajadores al desempleo en período vacacional" y achaca el descenso en servicios y agricultura a las campañas de navidad y de la aceituna.
Respecto a la reducción del paro entre los jóvenes, UGT ha descartado que se deba al Plan de Choque del Gobierno de España, sino a que la campaña de navidad "es absorbida principalmente por este colectivo con jornadas maratonianas y salarios con los que no dejan de perder poder adquisitivo", hecho que relaciona con el aumento de los precios y la negativa de las patronales a implementar "subidas salariales coherentes, como ocurre en la provincia de Toledo".
Además, el sindicato ha reprochado el "descenso continuado" de la tasa de cobertura por desempleo por debajo del 50% cuando al cierre de 2011 superaba el 70% lo que demuestra, según UGT, que "el cambio de Gobierno de España no ha supuesto una mejoría" en este indicador y ha urgido a desarrollar políticas de empleo que protejan a los desempleados y que combinen ayudas con formación e inserción en el mercado laboral.