Máxima preocupación por la posible caída de ventas del queso manchego en Estados Unidos
El queso manchego es, junto al vino de Jerez, el producto certificado español más exportado a Estados Unidos, según la Asociación Española de Denominaciones de Origen (Origen España), por lo que el Consejo Regulador de la DO Queso Manchego no descarta emprender promociones para mantener su cuota en dicho país.
Su presidente, Antonio Martínez Blasco, se ha mostrado "muy preocupado" por la subida arancelaria anunciada por EEUU, el primer mercado no comunitario para el queso manchego certificado fuera de la Unión Europea (UE), donde es considerado "producto gourmet".
Ha explicado que, cada año, venden más de cinco millones de kilos de queso manchego con Denominación y que es un producto "con gran arraigo y demanda", por lo que desde el Consejo Regulador confía que el consumidor siga comprándolo.
Para ello, no descartan emprender "campañas de promoción para amortiguar" la posible caída de ventas, a la espera de "saber quién va a asumir la subida impositiva, si lo harán importadores y exportadores, o si se imputará en el precio final del producto".
Plantearse más acciones
Hasta la fecha, el queso manchego certificado ha realizado presentaciones puntuales en el mercado estadounidense, pero ahora "habrá que plantearse acciones más potentes para aumentar nuestra presencia allí, ya que quizá se la única forma de que el consumidor mantenga la demanda" de este queso.
Por su parte, el presidente del Consejo Regulador del Brandy y de Fedejerez -la asociación de bodegas del Marco de Jerez-, Evaristo Babé, ha precisado que esta medida estadounidense no va afectar a esta denominación de vinos generosos, ya que los que tendrán aranceles son los tranquilos de menos de 14 grados y el whisky.
Aún así lo ha considerado "preocupante" -porque supone una "escalada de las trabas al libre comercio"- y negativa, tanto para las empresas como para los consumidores.
Desde Origen España han añadido que el aumento de los aranceles a los productos agroalimentarios europeos "hace mucho daño al sector agroalimentario" y a las denominaciones e indicaciones de calidad, "más sabiendo que EEUU no comulga con la filosofía de las indicaciones geográficas".
"Estas medidas supondrían grandes trabas a nuestros productos y al trabajo que realizan muchas DOP e indicaciones geográficas protegidas (IGP) con objetivos exportadores, que realizan un gran trabajo dando a conocer los alimentos" españoles con certificación en EEUU, "donde además los consumidores saben apreciarlos".