El turismo chino se resiente en Castilla-La Mancha por el coronavirus
La crisis sanitaria por el coronavirus se ha dejado notar levemente en el turismo de Castilla-La Mancha, sobre todo por la reducción de los grupos que realizan rutas guiadas, pero los hoteles han sorteado mejor esta situación, con la llegada de turistas de otros países y, además, no han sufrido cancelaciones masivas.
Así lo han señalado a Efe los responsables de las asociaciones regionales de guías turísticos y de directores de hoteles, que si bien son conscientes de que una crisis de este tipo siempre tiene su reflejo en un sector sensible como el del turismo, han coincidido en que no es necesario crear alarma y que Castilla-La Mancha tiene mucho turismo al que acoger de otros países como los europeos y americanos.
La vicepresidenta de la Asociación regional de Guías Turísticos, Valle Vicente, que desarrolla su labor habitualmente con grupos de chinos, ha señalado que los efectos del coronavirus en el turismo se empezaron a notar a partir del cierre de aeropuertos en China continental, de modo que todas las salidas previstas tuvieron que ser canceladas.
En concreto, ha especificado que unos 20 grupos, de una media de 20 ciudadanos chinos, que tenían previsto salir esos días con destino a España no salieron y muchos de los cuales tenían contratadas rutas turísticas por Castilla-La Mancha, sobre todo por Toledo y también por Ciudad Real.
Vicente ha precisado que los guías turísticos continúan haciendo rutas con asiáticos de Japón, Corea o Taiwán, que muchas veces son confundidos con chinos porque tienen rasgos similares.
Pero lo cierto es que los turistas chinos que participan en las rutas guiadas estos días proceden solo de Hong Kong, cuyo aeropuerto no está cerrado.
En opinión de la vicepresidenta de la Asociación regional de Guías, el efecto del coronavirus "sí se ha notado" en Castilla-La Mancha, aunque es pronto para saber en qué grado, porque casi medio millar de chinos que tenían previsto hacer rutas turísticas en la región en las dos últimas semanas, han decidido no venir.
A esto se suman, ha agregado, las reservas que se han dejado de hacer para las semanas siguientes y, en definitiva, ha lamentado la crisis porque el turismo chino "cada año crece y de alguna manera se iba consolidando".
Un "golpe" en relación a este turismo que sin embargo amortigua el turismo internacional de otros países, ha resaltado Vicente.
Esta misma sensación, la de que el sector ha podido capear la crisis del coronavirus porque recibe a muchos turistas de muchas otras partes del mundo, la tiene también el presidente de la Asociación española de directores de hoteles en Castilla-La Mancha, Víctor Iglesias.
En declaraciones a Efe, ha precisado que en un primer momento, cuando empiezan a aparecer los primeros casos, los grupos turísticos seguían viniendo a Castilla-La Mancha porque no se esperaba el alcance que ha tenido después el virus.
En cualquier caso, ha concretado que, al contrario de lo que se cree, el 46 por ciento del turismo asiático llega a España de manera individual.
En este punto, Iglesias ha aseverado que hay un momento, en el marco de esta crisis sanitaria, que las salidas en grupo se restringen pero no así las de los particulares.
De hecho, ha dicho que la celebración del Año Nuevo Chino ha atraído a muchos turistas de manera individual que se han alojado en apartamentos y hoteles de Toledo y de toda la comunidad autónoma "sin ningún problema".
Toledo, en comparación con Madrid, no ha tenido que cancelar muchas reservas, entre otras cosas porque en la capital castellanomanchega no hay tantos hoteles que trabajen con series de turismo asiático.
Además, Iglesias ha aventurado que en Castilla-La Mancha no habrá ningún afectado por coronavirus y ha confiado en que el turismo siga viniendo atraído por los monumentos, la historia, la naturaleza o los productos agroalimentarios como las carcamusas de Toledo, el queso manchego o los vinos de la tierra.
Con todo, ha reconocido que, como cualquier otra crisis de estas características, el coronavirus conllevará una bajada en la demanda en general, aunque ha reiterado que la región tiene "demanda suficiente" como para cubrir las plazas hoteleras que tiene la comunidad autónoma.
De igual forma, ha confiado en que la temporada alta y la buena climatología que se espera contribuya a seguir cosechando buenos resultados en el sector hotelero, en el que ha dicho que existe un "control exhaustivo" en relación a la desinfección y contaminación cruzada y al cumplimiento de las normas sanitarias.
Esos controles, por el momento, no se han intensificado, según Iglesias, quien ha concluido: "No hay que ser alarmistas. La hostelería va muy bien, las ocupaciones y el número de plazas se están cubriendo y tenemos turistas de sobra".