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Economía LA MAYORÍA POR ERTES

Más de 193.000 castellano-manchegos han recibido alguna prestación desde el comienzo de la crisis del COVID-19

2 junio, 2020 17:48

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha reconocido y abonado desde el inicio de la crisis sanitaria de la COVID-19 un total de 193.681 prestaciones en Castilla-La Mancha, de las 132.000 han correspondido a reconocimientos de expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE).

En una nota de prensa, el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha indicado que la provincia de Castilla-La Mancha en la que se han abonado más prestaciones ha sido la de Toledo, con un total de 64.467 (de las que 45.142 han sido por ERTE), seguida de Albacete, en donde se han abonado 44.333 prestaciones (31.190 de ellas correspondientes a ERTE).

A su vez, en Ciudad Real se han abonado 36.980 prestaciones (21.202 por ERTE), en Guadalajara 31.138 (22.294 de ellas por ERTE) y en Cuenca se han reconocido y abonado 16.764, de las que 12.181 han sido por ERTE.

En el mes de mayo, el SEPE abonó 5.988.572 prestaciones en España, de las que 791.921 son nuevas, lo que supuso un desembolso récord de 5.121 millones de euros, muy por encima del máximo alcanzado en la anterior crisis, según el Ministerio de Trabajo, que ha detallado que el total incluye las prestaciones por desempleo y los afectados por un ERTE, incluidos los que regresaron total o parcialmente a la actividad durante el mes de mayo.

A cierre de mayo, y desde el 16 de marzo, el SEPE ha reconocido 3.748.009 prestaciones que, subrayan, ya están abonadas gracias al convenio firmado por el Ministerio de Trabajo y las entidades financieras.

Dado que hay trabajadores a los que ha afectado más de un ERTE, esta cifra es mayor al total de beneficiarios.

El SEPE, añaden, ha reconocido el 98,5 % de las solicitudes recibidas, mientras que quedan pendientes nuevas prestaciones o las que hay que subsanar errores ajenos al Servicio Público de Empleo Estatal.

Teniendo en cuenta los datos ya definitivos de abril, la cobertura del sistema de protección por desempleo alcanzó al 127,23 % de los parados, lo que implica que hay más protegidos que desempleados.

Así, en abril de 2020 había 4.647.765 personas cobrando algún tipo de prestación, el 163,5 % más, mientras que ese mes el paro registrado ascendió a 3.831.203 personas.

El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha señalado que esta situación puede explicarse "de manera sencilla" porque se está dando cobertura "a muchos trabajadores que no son desempleados, todos los acogidos a los ERTE".

"Al incorporar al SEPE a personas no calificadas como paradas, la tasa de cobertura sufre esta especie de distorsión", ha añadido.

La mayoría de las prestaciones abonadas en mayo eran contributivas (3.444.891, cinco veces más que un año antes).

Por detrás, había 978.038 personas cobrando un subsidio por desempleo (un 22 % más); 128.719, la renta activa de inserción (10,6 % menos); 96.107, el subsidio de eventuales agrarios (un 5 % menos); y 10, el extinto programa de activación para el empleo.

El gasto total en prestaciones en abril alcanzó los 4.938,7 millones de euros, cifra que supone un incremento del 236 % y marca un máximo histórico, aunque es superado en el mes de mayo según los datos avanzados hoy.

También está muy por encima de los cerca de 3.000 millones desembolsados en el máximo anterior de febrero de 2010.

A lo largo del mes se recibieron 3.650.888 solicitudes (más de seis veces la cifra de hace un año) y se tramitaron 3.683.935 altas (seis veces más).