Economía

Castilla-La Mancha, la más dinámica en cuanto a competitividad, aunque sigue en el grupo bajo

Se mantiene en decimotercera posición en estos términos con un "moderado crecimiento".

14 diciembre, 2021 14:46

Las circunstancias en la economía derivadas de la pandemia de coronavirus, entre ellas el fuerte desplome del PIB, redujeron en 2020 la competitividad promedio de las comunidades autónomas un 2,3 % respecto a 2019, de forma asimétrica en los distintos territorios. Así, según el Consejo General de Economistas, Castilla-La Mancha fue la región más dinámica, aunque sigue en nivel bajo.

Y es que la comunidad se mantiene en decimotercera posición en términos de competitividad y el "moderado crecimiento" que experimenta se debe a la evolución favorable de los ejes referidos a "Entorno institucional" e "Innovación".

Esta es la principal conclusión del quinto Informe de la Competitividad Regional (ICREG) en España 2021, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Murcia y editado por el Consejo General de Economistas de España, que pretende establecer un índice de "capacidad de atracción" de los distintos territorios en relación con una serie de ejes determinados compuestos por numerosos indicadores.

Por comunidades

El informe, presentado este martes, destaca que en 2020 los primeros lugares del "ranking" volvieron a estar ocupados por Madrid (14,52 puntos en el índice ICREG), Navarra (12,31) y País Vasco (12,19), manteniendo el mismo orden y conformando el grupo de competitividad relativa "alta".

En un segundo nivel, denominado de competitividad "media-alta", se incluyen Cataluña (10,10) y La Rioja (9,14), mientras Aragón (8,80), Castilla y León (8,45), Cantabria (7,73), Galicia (7,69) y Asturias (7,27) constituyen el grupo de comunidades con nivel competitivo relativo "medio-bajo".

Finalmente, el grupo de competitividad "baja" pasa a estar formado por la Comunidad Valenciana (7,01), Murcia (6,91), Castilla-La Mancha (6,68), Baleares (5,67), Canarias (5,30), Andalucía (5,19) y Extremadura (4,69).

A pesar del impacto asimétrico de la crisis derivada de la covid-19, la ordenación de las comunidades y la composición de los grupos apenas muestra variaciones respecto a la edición de 2019, y solo Galicia y la Comunidad Valenciana pierden una posición, mientras únicamente Cantabria y Asturias suben un puesto. Respecto a la composición de los niveles, la Comunidad Valenciana deja de pertenecer al nivel medio-bajo y se encuadra en el nivel bajo; mientras que su lugar pasa a ser ocupado por Asturias, que retorna al nivel medio-bajo.

Canarias y Baleares son las dos comunidades en las que el descenso del índice de competitividad es más acusado (más del 5 %), aunque también baja en Aragón, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Navarra, La Rioja, Galicia, Madrid y País Vasco, mientras que en el extremo opuesto crece más (por encima del 2,5 %) en Castilla-La Mancha y Asturias, de forma leve en Castilla y León y Extremadura, y no hay cambios significativos en Andalucía, Cantabria y Murcia.

Exposición

El director técnico del Informe, José Carlos Sánchez de la Vega, ha apuntado que los resultados ponen a Canarias, Extremadura, Andalucía y Baleares en una situación de "mayor exposición al riesgo" para afrontar la recuperación y los retos ligados a ella. En un segundo nivel de exposición media se incluyen, por este orden, Murcia, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha, y las regiones que están en mejor disposición para alcanzar una recuperación "sólida, inclusiva y verde" son Aragón, Asturias, Cantabria, La Rioja, Cataluña, Navarra, País Vasco y Madrid.

Sánchez de la Vega ha indicado que la caída de la competitividad promedio de las comunidades es menor que la del PIB en el mismo periodo y que además "no es tan significativa como la disminución media que se produjo en la crisis financiera en el periodo 2008-2012".

En relación a la competitividad fiscal, el secretario general adjunto de Foment del Treball Nacional y vocal del Consejo Consultivo del ICREG, Salvador Guillermo, ha señalado que "las reducciones y bonificaciones en los impuestos de patrimonio y de sucesiones y donaciones, que casi exoneran de pago a estas figuras en determinados casos, y la creación de impuestos propios, en algunas comunidades de forma intensa, explican en gran parte los diversos niveles existentes".

Madrid, los tres territorios vascos y Canarias ocupan los primeros puestos en este índice de competitividad fiscal, que cierran Aragón, la Comunidad Valencia y, en último puesto, Cataluña; y aunque los cambios son muy leves, han destacado el caso de Andalucía, que ha pasado del puesto décimo primero al séptimo en un año.

Por su parte, el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, ha manifestado que "los objetivos de transición hacia una sociedad más ecológica, digital e inclusiva son los nuevos retos de la economía, y las comunidades autónomas que más deficiencias presentan deben recibir más ayuda", por lo que ha reclamado que los fondos europeos Next Generation "se destinen, en cierta forma, a corregir los desequilibrios y diferencias territoriales existentes".