La gran historia de solidaridad entre dos ganaderos de la región que está emocionando a las redes
Elsa Martínez, una ganadera ciudadrealeña recién incorporada al sector, ha logrado gracias a las redes sociales y a Asaja, a la que pertenece, que una quesería de Toledo compre la leche de las 300 ovejas manchegas que hoy llegan a su explotación, tras casi un centenar de llamadas infructuosas.
Elsa ha relatado, en una entrevista a Efe, la situación desesperada que vive desde que en mayo, la Consejería de Agricultura le concedió una subvención de 27.000 euros para incorporarse al sector y ganarse la vida con las ovejas manchegas que ha comprado a un ganadero de Retuerta del Bullaque (Ciudad Real), a razón de 120 euros por cabeza y cuyo inicio de actividad le ha obligado a endeudarse en cerca de 80.000 euros.
Esta ganadera de 35 años, que convivía con su pareja desde hace años y que tuvo que casarse y hacer separación de bienes para poder optar a la subvención, desarrollará su actividad en una finca de su marido en la que cultivaba hortalizas y cereales y que le ha arrendado por espacio de 20 años.
En ella, ha construido con la ayuda de sus familiares la nave y la infraestructura necesaria para poder albergar a las ovejas y dotarla de la maquinaria necesaria, que le ha supuesto una inversión global cercana a los 40.000 euros, cantidad que se suma a los 36.000 euros que ha tenido que desembolsar por la compra de las ovejas.
Su única experiencia como ganadera ha sido la que ha obtenido ayudando a su cuñado con las vacas que tiene, pero ante la precaria situación laboral de su marido, de profesión encofrador, y la falta de recursos económicos para salir adelante, no cejó en su empeño y decidió iniciar esta aventura que le ha tenido muchas noches en vela, según confiesa.
Entre las dificultades que ha tenido que sortear, Elsa ha señalado que lo más desesperante ha sido su lucha por conseguir que le compraran la leche, ya que se puso en contacto telefónico y personalmente con numerosas queserías que elaboran queso manchego para poder vender los aproximadamente 150 litros diarios que podrá obtener de momento.
En un primer momento, ninguna de las llamadas dio resultado positivo, por lo que decidió apostar por lanzar su mensaje a través de las redes sociales.
El primer "sí"
Así, a pesar de las primeras negativas, esta misma mañana -justo el día en que llegan las primeras ovejas, algunas de ellas preñadas, para estrenar la nave- Elsa ha recibido una llamada de Asaja para comunicarle que la "Quesería Navalmoral" de Totanés (Toledo) está dispuesta a comprarle la leche, un anuncio que el propietario de la empresa, Pedro García, ha confirmado a Efe.
"No tenemos ruta por esa zona, pero vamos a ampliarla en unos 30 kilómetros y se la recogeremos en días alternos", ha señalado García que ha reconocido que, aunque no tienen necesidad y es una cantidad muy pequeña, se han solidarizado con Elsa ante su desesperada situación que han conocido, además de por Asaja, por las redes sociales.
"Nos están llamando ganaderos con 2.000 y 3.000 litros de leche y los hemos rechazado porque tenemos cubiertas nuestras necesidades y, aunque nos suponga un esfuerzo económico el tener que ampliar la ruta y pagar más por el transporte, vamos a recogérsela en días alternos, a partir del próximo 29 de noviembre, si está preparada toda la documentación", ha explicado.
Asimismo ha lamentado que grandes empresas queseras cercanas y que cubren la ruta en la que se encuentra la explotación de Elsa se hayan negado a recoger la leche de sus ovejas, aunque sea por ayudar y apoyar a esta joven emprendedora.
De momento, Elsa tendrá que inscribir las ovejas en la Fundación Consejo Regulador de la Denominación de Origen Queso Manchego y los veterinarios tendrán que reconocerlas e inspeccionar las instalaciones para poder autorizarla a vender la leche para la elaboración de este producto.
Emocionada por el gesto de la quesería toledana y por el apoyo que ha recibido de la organización agraria y en las redes sociales, la ganadera ha asegurado que hará "lo imposible" por sacar adelante su proyecto de vida, aunque ha señalado que todavía no ha recibido el primer pago de la subvención, unos 15.000 euros, que espera cobrar en los próximos días para aminorar su préstamo, si bien hasta 2019 no le liquidarán el resto de la ayuda.