El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta, Francisco Martínez Arroyo, ha asegurado que Castilla-La Mancha "está lista" para iniciar el debate nacional de la futura Política Agraria Común (PAC).

En una nueva entrada en su blog RuralsigloXXI consultado por Efe, el consejero reconoce que durante todo 2017 se ha trabajado con todos los interlocutores en la propuesta regional para esta nueva PAC y, a principios de año, la presentará para fijar así la posición de la región e "influir desde el inicio de las negociaciones".

Martínez Arroyo ha recordado que, muy recientemente, la Comisión Europea (CE) ha presentado el documento que debe servir de punto de partida para la negociación que debe llevarse a cabo en 2018.

"Con toda claridad, de la comunicación de la Comisión Europea se desprende más subsidiariedad en la aplicación de la PAC; con más peso de los Estados miembros en la toma de decisiones y de las regiones", ha analizado.

Un hecho novedoso

Esto, ha apuntado, es un "hecho novedoso, de gran importancia en España, dada la estructura territorial y el reparto competencial" en el país.

Sin embargo, ha indicado, "lo que puede ser bueno, porque las políticas más cercanas suelen aproximarse mejor a las necesidades de los administrados, en este caso, los agricultores y ganaderos", ha dicho, "puede abrir un melón, indeseado, de renacionalizacion de la PAC", al que hay que oponerse, "más aun en los tiempos que corren en que Europa está más necesitada que nunca de políticas propias".

En cualquier caso, ha indicado que "se abren buenas expectativas sobre el peso de los agricultores profesionales, los de verdad, los que están en los pueblos, los que generan empleo e invierten en la agricultura y la ganadería, los jóvenes e, incluso, la CE ha dejado encima de la mesa un planteamiento de un mejor reparto de las ayudas, con topes por explotación y degresividad en las mismas para las explotaciones más grandes".

"Son solo señales, pero son algo más nítidas que en otras ocasiones", algo que espera, ha apuntado, "no se malogren durante las negociaciones".

La agenda de 2018

Finalmente, ha indicado que en su opinión, las negociaciones de la reforma de la PAC y el agua, "marcarán la agenda el año próximo".

Y ha señalado que en materia de agua, "no solo desde la perspectiva de la agenda agraria o agroalimentaria, debería ser la cuestión política mas relevante a resolver en 2018".

Para Martínez Arroyo, el futuro pasa por alcanzar un verdadero pacto social en materia de agua, "que abarque no solo la cuestión de garantizar el acceso a la misma para toda la población o el reparto sectorial -o incluso el acceso al recurso de todos los territorios para favorecer un desarrollo sostenible en todo el país- sino también, sobre todo, posibilitar la redistribución de la riqueza con el agua".